El mayor literato argentino llegó ayer a Misiones para encontrarse con la hermana Ivonne Pierrone y crear un centro comunitario. Hoy estará en Dos de Mayo y el lunes presenciará el acto del Día de la Bandera.
La llegada. El vicegobernador de la provincia recibió al surrealista ayer en el aeropuerto de Posadas.
[su_note note_color=»#cdcdcd»]De gafas, boina y fufanda se dintinguía del grupo que lo acompañaban en su nueva travesía[/su_note]Desde su primera novela «La fuente muda», escrita en 1934, no cesó en sus éxitos literarios. Y nuevamente honra a la tierra colorada con su pasos. Ernesto Sábato arribó anoche a Misiones. Pero esta vez no disertará en alguna que otra institución superior sobre arte, literatura o política.
Luego de cuatro años de su última visita, regresó motivado para sembrar una labor solidaria. Está aquí, en realidad, para encender fogones. La Fundación que lleva su nombre, cuenta con un programa denominado «Fogones» orientado a la creación de comedores comunitarios educativos y ahora será alguna localidad del interior misionero la beneficiada.
Junto a su esposa, Elvira González Fraga y acompañado por autoridades provinciales estará recorriendo la provincia durante seis días. Su itinerario depende de las condiciones climáticas, en tanto tienen previsto visitar Bernardo de Irigoyen, San Ignacio, Puerto Iguazú y Dos de Mayo, donde estarán hoy en horas del mediodía. También presenciará el acto central del Día de la Bandera en Panambí a realizarse el lunes. Simplemente inédito.
La llegada de la eminencia literaria, anoche, se concretó en virtud del vínculo forjado hace tiempo con el vicegobernador Juan Pablo Tschirsch. Sin embargo, la principal razón de su estadía es encontrarse con la hermana Ivonne Pierrone, exiliada desde hace 50 años en Argentina, única sobreviviente testigo del juicio contra el dictador Alfredo Astíz y actualmente residente en el Pueblo Illia a unos kilómetros de Dos de Mayo.
De ese encuentro, dependerán las acciones a seguir. Es que las bases de Fundación Sábato están orientadas a promover la educación, la cultura, ayudando a compensar el déficit alimenticio de la población infantil.
La llegada
A medio andar por la carga de sus 94 años de vida bajó del avión. De gafas, boina y bufanda se distinguía entre el grupo que lo acompañaban en su nueva aventura por el interior del país.
El autor de «El Túnel» prefirió no conversar con la prensa que lo esperaba ansiosa en el aeropuerto de Posadas. De todos modos, fue imposible contener el instinto ante la presencia del surrealista argentino y entonces se escuchó la primera y única pregunta que aceptó contestar: «¿Qué opinión le merece la derogación de la Ley de Obediencia Debida y Punto Final».
«Muy bien», dijo. «Muy bien» y haciendo un leve movimiento con sus manos cerró cualquier chance de volver a preguntar. Se dejó llevar por su esposa al coche y su sonrisa se perdió detrás del vidrio polarizado del vehículo.
Fue Elvira, su esposa, quien salió a responder las inquietudes. «La Fundación Sábato tiene comedores escuelas en distintos lugares del país y tenemos la intención de fundar una en el centro de Misiones quizás junto con la hermana Ivonne Pierrone. Venimos buscando lugares diferentes», contó.
En la actualidad, Sábato vive en Santos Lugares, provincia de Buenos Aires, donde se dedica exclusivamente a la pintura, dado que por prescripción médica, se le ha prohibido escribir y leer. Igualmente no desiste de explotar un talento que lo ubicó como uno de los más grandes literatos de los últimos tiempos. Es cierto, escribe. Tiene sus borradores y considera inconcebible dejarlos en blanco.
«Escribe cuando está tranquilo, lo pone todo en su carpeta. Pero hace mucho no da entrevistas abiertas. Tiene 94 años y el no contestaría las preguntas como las podría haber contestado antes», sostuvo la señora.
Madre de un pueblo
Cerca de Brasil y a 100 kilómetros de Iguazú reside Ivonne Pierrone. Una monja que fue testigo clave en el juicio contra Astiz por la desaparición de las monjas Alice Dumon y Leónie Duquet, que sobrevivió a la persecución de la represión y volvió a la Argentina años más tarde, para continuar su obra.
Ivonne desarrolla una tarea humanitaria desde hace 17 años en el Pueblo Illia, donde las 4.000 personas que lo habitan la adoptaron como su «madre».
Lleva adelante un hogar de niñas que aún no tiene nombre. La mamá del pueblo se encontrará hoy con el ilustre escritor e incansable defensor de los derechos humanos, quien fuera en 1983 designado presidente de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP).
Perfiles ideológicos que se materializan en sus acciones. La lucha inalterable por la igualdad. Ésos son, algunos, de los puntos coincidentes de dos personajes que lidiaron con las injusticias de regímenes totalitarios.
– En 1943 comienza a escribir su libro de ensayos, Uno y el Universo.
– En 1948 se publica su primera novela, El túnel, sobre un pintor atormentado por un crimen que cometió. La construcción psicológica de los personajes y su depurada narrativa lo llevan a alcanzar un repentino prestigio
– En 1961 se publica Sobre héroes y tumbas, donde Sabato narra la historia de un amor entre jóvenes opuestos
– En 1974 se publica Abaddón el exterminador, que presenta una realidad argentina apocalíptica a través de simbolizaciones de hechos y hombres del país. Es nombrado, en Francia, Caballero de las Artes y las Letras.
– En 1993 comienza a escribir Antes del fin, libro al que considera su testamento literario.
