Un legislador misionero acusa que los más preocupados son los industriales «porque se le termina la buena vida». En Corrientes la Cámara del Tabaco advirtió el sobre el posible cierre de fábricas.
Mientras los productores aguardan con expectativas la resolución que adoptará la Federación Argentina de Productores Tabacaleros en la reunión que mantendrá hoy en Buenos Aires, el denominado convenio Anti Tabaco no deja de generar polémica.
En la vecina provincia de Corrientes la Cámara del Tabaco advirtió el sobre el posible cierre de fábricas como la consecuencia más directa de la aplicación de la norma y anunció medidas de fuerza, en Misiones algunos diputados salieron a advertir que los más preocupado por el convenio no son los productores sino el sector empresarial a quienes «se les terminará el buen negocio y la buena vida».
Uno de ellos fue el radical Norberto Hein, quien ayer, luego de defender el convenio Anti Tabaco, cuestionó duramente a los industriales. «Estoy a favor de que el país adhiera a esa norma convenio siempre y cuando de acá a cinco años los productores tabacaleros puedan dedicarse a otras actividades rentables, de lo contrario no», expresó el legislador.
Más adelante, Hein acusó que la mayor preocupación por la entrada en vigencia de la norma que impulsa la erradicación de las plantaciones de tabaco no es de los productores sino de quienes «los explota, es decir de los industriales».
«Sabemos que el productor hoy esta cobrando una miseria por su trabajo y el producto. No puede ser que de un paquete de 20 cigarrillos, una pequeña parte quede en manos de los colonos, mientras que 14,5 van a parar al Gobierno y el resto a la industria. Obvio que van a estar preocupados porque se le termina la gran vida. Así como está planteada la situación el colono esta obligado a ser un esclavo de su propia chacra», aseveró.
A su turno, el director de Tabaco de la provincia, Waldomiro Dos Santos, reconoció que el tema planteado «es confusa» y admitió a la vez que los productores no verían ningún inconveniente en dejar de lado las plantaciones «y dedicarse a otras actividades, siempre que éstas sean rentables».
La reunión
La Federación se reunirá mañana en Buenos Aires para delinear una estrategia que, en el caso de Misiones, podría incluir movilizaciones y cortes de ruta, de acuerdo a la advertencia lanzada días atrás por la Asociación de Plantadores de Tabaco (APTM).
En Corrientes, en tanto, la Cámara del Tabaco advierte sobre cierre de fábricas y medidas de fuerza El presidente de la Cámara del Tabaco, Miguel Debortoli, realizó estas advertencias al diario correntino momarandu.com luego de afirmar que detrás de la ratificación del convenio antitabaco por parte de Argentina se esconden intereses «poderosos» ligados con el marketing de laboratorios. Advirtió sobre la posibilidad que se desaten «conflictos sociales tan graves como los de Bolivia».
La advertencia sobre el cierre de fábricas fue lanzada por el titular de la Cámara del Tabaco, Miguel Debortoli luego de que el secretario de Agricultura de la Nación, Miguel Campos, asegurar mediante una comunicación «que no se opondrá de ninguna manera a la ratificación del convenio con la Organización Mundial de la Salud».
Debortoli sostuvo que detrás de esa ratificación «se esconden intereses poderosos ligados con el marketing de laboratorios». Y advirtió sobre las consecuencias económicas que tendrán las medidas que prevén los anexos y protocolos, que una vez establecidos no podrían ser anulados por ninguna ley nacional.
«Si se dieran una serie de cuestiones en el marco de una campaña honesta y sincera se tendría otro punto de vista pero cuando uno se da cuenta de que es todo un engaño, de que hay intereses económicos muy poderosos, que nuestros gobernantes escuchen a esos intereses, y no a los ciudadanos, es muy lamentable» dijo.
El dirigente gremial aseguró que este conflcito podría desembocar en el cierre de la fábrica local y en la de la cooperativa: «Sin ninguna duda, esos serían los efectos en Goya, y se multiplican estas consecuencias en las siete provincias productoras de tabaco, donde hay un millón de personas que viven de la actividad tabacalera, sería desastroso que eso llegue a suceder en el país y que el gobierno no se dé cuenta de ese perjuicio, que una vez que esté hecho se tengan que lamentar, y para cuando se tengan que arrepentir nosotros los tabacaleros ya hayamos desaparecido».
