No hubo avances en la búsqueda de Cristian

Los investigadores trabajaron durante toda la jornada en el parque industrial de Santa Ana pero no hallaron nada. Excavarían en una favela de Uruguayana.

Ardua tarea. El movimiento de suelo en Santa Ana continuó durante toda la jornada de ayer.

Ardua tarea. El movimiento de suelo en Santa Ana continuó durante toda la jornada de ayer.

La tercera jornada de trabajo en el parque industrial de Santa Ana, donde supuestamente fue enterrado el cuerpo de Cristian Schaerer, finalizó sin novedades.
Pese a los resultados negativos obtenidos hasta el momento, voceros de la Policía Federal dijeron que los trabajos continuarán hoy y recién finalizarían mañana.
A los policías todavía les resta remover parte del terreno con la topadora y levantar el piso del tinglado donde el paraguayo Carlino Rojas Morel había instalado un aserradero.
Ese emprendimiento fue calificado por por Juan Pedro Schaerer -el papá de Cristian- como una pantalla para ocultar grandes cantidades de marihuana que eran ingresadas a la altura de la ciudad de Jardín América.
Schaerer se mostró escéptico desde un primer momento. Aseguró que su hijo no se encontraba enterrado allí, pese a las afirmaciones de un testigo y varios anónimos que llegaron a manos del fiscal federal correntino Oscar Resoagli.
Algunos medios de la vecina provincia dijeron ayer que una vez finalizadas las tareas de búsqueda en Santa Ana, se realizaría un operativo similar en la ciudad brasileña de Uruguayana, que está frente a Paso de los Libres. Esa misma información es manejada en Santa Ana por personal de la División Antisecuestros de la Policía Federal que trabaja con Resoagli en la investigación del hecho.
Por otra parte, ayer se terminó de confirmar que los huesos hallados el martes al mediodía corresponden a un animal, aunque no se pudo precisar a cual. El día anterior el médico forense de la Policía Federal había adelantado que esos restos no eran humanos.

El secuestro


Cristian Schaerer fue secuestrado el 21 de septiembre de 2003 en el barrio Las Tejas de la ciudad de Corrientes.
Por este hecho están procesadas 19 personas, entre ellas el propietario del aserradero donde se busca el cadáver del joven.
Tras una larga y paciente negociación, principalmente vía e-mail, los delincuentes pactaron con la madre de Cristian el pago del rescate.
El 5 de noviembre de 2003, Pompeya Gómez le entregó a los secuestradores 270 mil dólares en Ciudad del Este, Paraguay, pero el joven nunca fue liberado.
A partir de esa fecha el contacto con los malvivientes se cortó definitivamente.

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