Fue estafado y ahora lo absolvieron

Un hombre que fue juzgado ayer por la tenencia de una lujosa camioneta con documentación adulterada, fue absuelto por el Tribunal Oral Federal de Posadas al aplicar el beneficio de la duda. La sentencia recayó sobre Arnoldo Zillmer (45).
El hecho ocurrió el 27 de abril de 2.001 cuando personal del Escuadrón 9 de Oberá de Gendarmería Nacional, realizaba un control sobre la ruta nacional 103, cerca de la localidad de San Martín. Allí detuvieron la marcha de una Mitsubishi Montero y le pidieron a su conductor los documentos del rodado.
Efectivos de Gendarmería manifestaron que la cédula de identidad, el título y las chapas patentes del automotor eran apócrifas y estaban adulteradas, por lo que Zillmer fue sometido a procesado por la Justicia Federal. El proceso que terminó con su absolución duró cuatro años.
Las pericias realizadas por personal técnico de dicho Escuadróndemostraron que el motor y el chasis de la 4×4, patente BJA-446, eran originales, pero confirmaron la falsedad de los documentos con que circulaba el rodado.
En este sentido, la defensa del imputado, a cargo de Patricio Mouesca, alegó el desconocimiento de la situación por parte de su cliente, y sostuvo que el hombre fue estafado en su buena fe.
Asimismo solicitó la declaración como testigos de los efectivos de Gendarmería Nacional que intervinieron en el operativo y en las pericias.
Por su parte, la fiscal María Rosa Recio de Soto luego de interpelar en profundidad a cada uno de los actores del proceso, solicitó al Tribunal la absolución de Zillmer por falta de elementos probatorios, además de considerar que el procesado no había incurrido en dolo directo en el hecho.
También declaró en la causa la escribana obereña Isabel Ruíz de Aguilar, quien manifestó haber certificado la firma del comprador en el formulario 08 del vehículo en el mes de julio de 2.000.
La sentencia del Tribunal se basó en la presunción «indubio pro reo», por el que en caso de duda del tribunal falla a favor del procesado.
Según los gendarmes, Zillmer no opuso resistencia al momento de realizarse las pericipias en la camioneta Mitsubishi de su propiedad, y colaboró en la investigación.
El Tribunal estuvo integrado por Norma Lampugnani, Carlos Sodá y Manuel Moreira.