El ananá salió en punta para lograr la certificación de origen

Las prácticas de cultivo y las particularidades de la zona otorgan características especiales a la fruta de Colonia Aurora. También la lima tahití y la mandarina okitsu tienen posibilidades.

Al mundo. Destacaron las potencialidades del ananá misionero

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Entusiasmados por lograr un valor agregado a la fruta, un grupo de agricultores de la zona de Colonia Aurora expuso ayer los avances en el proceso para obtener la certificación de Denominación de Origen del ananá que producen en sus chacras.
La charla se concretó en el marco de la jornada denominada «Estrategia de Indicación Geográfica y Denominación de Origen para la Diferenciación de Productos Misioneros» que se desarrolló en el Centro de Convenciones de Posadas.
«Aurora es la capital del ananá, pero a causa de las heladas que perjudicaron a las plantaciones y a la falta de organización para las ventas se perdió mucho. Ahora estamos en una etapa donde los agricultores se volvieron a animar para sacar mejores precios, y que mejor que un denominación de origen para valor agregado», destacó Armindo Wegner, presidente de la Asociación de Productores y del Consejo Promotor para la Denominación de Origen del Ananá de Colonia Aurora.
Este consejo es uno de los pasos obligatorios que deben seguir para lograr la certificación. Aunque todavía queda camino por andar, los productores apuestan a lograr su objetivo en el mediano plazo.
Con la utilización de media sombra, tela anti helada e invernáculos consiguieron un mayor rendimiento y cosechas fuera de estación. «El tamaño y sabor son fundamentales en nuestra fruta, pero el sabor depende de las épocas. Eso es algo que queremos diferenciar y una idea es poner la fecha de los ananás producidos», comentó.

Más dulce

Uno de los principales impulsores es el Coordinador del Programa, Renard Cura, quien destacó que el resultado dependerá de la unión entre los agricultores. También refirió la buena llegada que tiene la fruta en el Mercado Central de Buenos Aires. «En Buenos Aires lo piden porque es más dulce que el de Brasil que generalmente se comercializa en el país», subrayó.
En la jornada también estuvieron productores de esencias de citronella, de mandioca, de mandarina, de lima tahití y apicultores. Según Cura, esta actividades también pueden trabajar en busca de una DO. «Este es un punto de inflexión, los productores de ananá tomaron la punta que pienso que la deben seguir los otros», dijo a modo de desafío.
También disertaron técnicos del Misterio del Agro, del INTA y María Inés Jatib que trabaja en la certificaciones de origen de productos en otras provincias.

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