Los sindicatos ya habían avanzado con las cámaras nacionales en un aumento del 20% en los salarios, pero los empresarios del interior reclamaron más participación, lo que demorará las negociaciones. Los representantes sindicales de los empleados de comercio esperaban abrochar hoy un aumento de entre el 20 y el 30 por ciento para los trabajadores de la actividad de todo el país, ya habían avanzado en las conversaciones con las cámaras empresarias nacionales pero las asociaciones de comerciantes de las provincias más pequeñas frenaron la negociaciones en reclamo de mayor participación en el debate.
Ahora los mercantiles deberán reiniciar el diálogo y convencer respecto a la necesidad de otorgar aumentos a los reprentantes empresarios del interior, quienes afirman que su situación económica no es tan buena como la de las grandes empresas de las principales ciudades del país.
Por su parte, desde la Cámara de Comercio de Posadas, se quejaron porque ninguna de las instituciones que representan a la parte empresaria en las negociaciones con los sindicatos lo consultaron, ademán indicaron que sería inviable para la mayoría de los comercios de la provincia -especialmente para los más pequeños- establecer la base de la escala salarial en alrededor de 750 pesos, como pretenden los sindicatos, en Misiones los aumentos beneficiarían a más de 10 mil empleados de comercio registrados.
Mientras que desde el Centro de Empleados de Comercio, sindicato que nuclea a los empleados mercantiles, indicaron que el aumento de los salarios es «urgente», dado que -según el gremio- desde 2001 los sueldos del sector perdieron un 22 por ciento de su poder adquisitivo.
Sin definiciones
Ayer se reunieron en el Ministerio de Trabajo de la Nación los representantes de las cámaras empresariales del comercio y del sindicato mercantil nacional, que dirige Armando Cavalieri, pero para disgusto de quien fuera el hombre fuerte de la plana sindical durante los noventa, no se llegó a un acuerdo respecto a una nueva escala salarial.
Por la parte empresaria se presentaron la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (UDECA). En los últimos días estas asociaciones recibieron críticas de parte de las cámaras empresarias provinciales por no consultarlas en el marco de la negociación, esta situación motivó que la parte empresaria optara por pedir más tiempo para tener «absoluta seguridad de que las entidades del interior desean firmar las nuevas condiciones salariales», según expresó la CAC en un comunicado de prensa en el que también afirman confiar que «en algunos días más nos vamos a poner de acuerdo».
La dirigencia de la CAC recibió varios pedidos de «prudencia» ante los reclamos de la Federación de Empleados de Comercio. Luis Oliva, gerente general de la cámara de Córdoba, por caso, advirtió que los montos reclamados serían «impagables» para las pymes del interior.
Vía de diálogo
El sindicato comenzó el diálogo, algunas semanas atrás, reclamando sumar al salario básico actual, de $ 629, una cifra de $ 120 para absorber los $ 100 no remunerativos más un incremento del 18%, lo que determinaría un ingreso, para la escala inferior, cercano a $ 900; también se pidió un alza proporcional para toda la escala. Ante la falta de acuerdo, Cavalieri recordó ayer que el gremio está en estado de «alerta y movilización» y no descartó un paro.
Desde el sector empleador plantean que para llegar a un acuerdo habría que hablar de cifras menores. Además, la CAC plantea otras cuestiones, como un pedido de facilidades de pago a las empresas que tengan deudas con la obra social. Lo más probable es que si se logra un acercamiento en los próximos días el acuerdo se firme la semana próxima, cuando regrese al país el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. El ministro viajará mañana a Ginebra para participar de la reunión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
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