La preocupación que sobrevoló la reunión entre Lavagna y los ministros, fue resolver la deuda pública de las provincias.
Todo indica que la resolución del drama del interior aparecerá recién después de las elecciones legislativas y cuando termine de sellarse definitivamente el canje de la deuda Argentina con el Fondo Monetario Internacional.
Lo más probable es que se avance en dos caminos: uno, la reapertura de canjes provinciales para negociar directamente con los acreedores locales, y el otro, la emisión de un bono de parte de las provincias que incluirá una quita sustancial a la deuda reconocida.
La segunda opción es la que más seduce al gobierno provincial, que considera ilegítima a buena parte de la deuda de más de mil millones de dólares heredada de la década pasada.
Prioridades
El camino recomendado por el ministro de Economía de la Nación, Roberto Lavagna a los ministros del interior, viene como anillo al dedo a la política oficial aplicada en Misiones: no gastar más de lo que se recauda y usar los recursos en la inversión en obras públicas para generar mano de obra y bajar el desempleo.
Se desalienta así el reclamo de la oposición de otorgar aumentos de sueldo a los empleados estatales y el mismo pedido de los gremios para actualizar los salarios básicos al mismo nivel que los acordados por la Nación y los industriales. Es que las realidades son distintas: la Nación tiene una gran cantidad de recursos extra por la retención a las exportaciones y la suba de la recaudación, que no necesariamente se replica en el interior del país.
Para el Gobierno son prioridades el ahorro y más inversión social
