Son dos uniformados del Comando Radioeléctrico. Habían sido convocados para trasladar a la mujer, pero finalmente debieron atender a la parturienta en su casa.
Al servicio de los demás. Chimiski y Fleitas fueron los encargados de cortar el cordón umbilical de la recién nacida.
Cuando el oficial y el cabo recibieron el llamado para asistir a una señora en apuros, nunca pensaron que se convertirían en los parteros que ayudarían a traer al mundo a una beba.
Eran las 16,30 cuando una vecina del barrio de 100 Hectáreas, de la localidad de Oberá, avisó que otra moradora del barrio, Julia Elena Grube, estaba por dar a luz en su vivienda, ubicada en la calle Picada Argentina. En un principio la solicitud sólo era para traslado. Julia necesitaba que la lleven de manera urgente al Hospital de la zona.
Al lugar, acudió una patrulla del Comando Radioeléctrico,integrada por el Oficial Auxiliar Marcelo Aníbal Chimiski y el Cabo Primero Valentín Fleitas. Ambos agentes notaron que la mamá ya había iniciado su trabajo de parto y que no había tiempo para llevarla al nosocomio. Entonces, acondicionaron su cama y se convirtieron en médico y enfermero.
Con la asistencia de ambos, la mujer dio a luz una niña de 3,150 kilogramos de peso.
Los policías cortaron el cordón umbilical, lo amarraron y luego, con el mismo patrullero llevaron a la madre y a su pequeña hija al hospital.
Tanto Grube, como la recién nacida se encuentran en excelente estado de salud, según lo manifestó luego la pediatra Claudia Monteros.
