Un detector de metales, permitió hallar en el barro una sevillana. Los detenidos son jóvenes que viven en Candelaria. Fuentes policiales dijeron que se reafirma la hipótesis del ajuste de cuentas.
Escenario del crimen. En este lugar la Policía encontró ayer el arma usada para matar al ex policía aeronáutico.
Seis jóvenes detenidos y una sevillana secuestrada en el escenario del crimen fue el resultado de una nueva jornada de trabajo de la Dirección de Investigaciones y la División Homicidios, que trabaja en el esclarecimiento del homicidio del ex policía aeronáutico Horacio Segundo Sosa.
La tarea de los policías comenzó muy temprano en inmediaciones de la estancia Santa Cecilia, donde fue ultimado Sosa hace dos semanas. Con un detector de metales, el Grupo de Operaciones Especiales halló en el barro -en el lugar donde fue encontrada la camioneta de la víctima- una sevillana que, se supone, fue la utilizada para consumar el crimen.
De acuerdo con la investigación, Sosa fue asesinado por una persona que contó con la colaboración de otros para llevar el cadáver hasta el monte donde fue encontrado por una patrulla de Gendarmería.
Fuentes policiales y judiciales coincidieron ayer en que el móvil del crimen sería un ajuste de cuentas vinculado al contrabando.
En ese sentido, se supo que las seis personas detenidas en Candelaria en cinco allanamientos son todas jóvenes y se dedicarían al ingreso de cigarrillos desde la vecina orilla.
Entre otros elementos, la Policía secuestró una escopeta calibre 28, proyectiles calibre nueve milímetros, un cuchillo similar al que portaba la víctima, prendas de vestir y documentación que ahora será analizada.
Los investigadores buscaban un botinero de la víctima con un arma blanca, documentación y lentes para sol, elementos que desaparecieron de la camioneta el día del homicidio.
Cerca del mediodía los policías del GOE, Comando Radioeléctrico e Investigaciones comenzaron a remover montículos de aserrín que un aserradero deposita en un terreno anegadizo próximo al centro de Candelaria. Allí buscaban efectos personales de la víctima, pero no los encontraron.
En una de las viviendas allanadas, en tanto, se encontró un recorte de diario con una crónica del homicidio y un portadocumento que podría pertenecer a Sosa.
El ex policía aeronáutica apareció muerto el sábado de la semana pasada en un descampado ubicado en proximidades de la estancia Santa Cecilia, en Candelaria.
Fue asesinado a puñaladas, aunque no en ese lugar. El cadáver fue hallado por una patrulla de gendarmes.
Dos de los tres hombres que fueron detenidos a principios de esta semana por el homicidio de Horacio Sosa declararon ayer en el Juzgado de Instrucción 2 y se desvincularon del hecho.
Roble Rogelio Gauto, de 31 años, negó conocer a la víctima y aseguró que jamás lo vio, dijo su abogado, Ricardo de la Cruz Rodríguez.
Isabelino Martínez Gamarra, de 35 años, aparecía vinculado a Sosa a raíz de un giro que le realizó desde Buenos Aires. Ayer explicó que conocía al ex policía porque cuando éste trabajaba de remisero lo había transportado a distintos lugares.
Con respecto al dinero, dijo que era en pago de una motocicleta que la víctima le había vendido.
