El año pasado una vaquilla promediaba los 420 pesos, mientras que ahora va de los 500 a los 550 pesos. Afirman que el asado debería bajar de precio. En coincidencia con la tendencia registrada de los cortes en góndola, el ganado vacuno en pie registró un incremento cercano al 25% respecto a los valores que tenía la hacienda en los últimos meses del año pasado.
«En el 2.004 una vaquilla promediaba loas 420 pesos, mientras que ahora está entre los 500 y los 550 pesos», explicó el Director General de Ganadería, Rodolfo Jaquet.
El funcionario se encuentra al tanto de la cotización, ya que en los últimos días está abocado a la compra para el Programa de Desarrollo Ganadero que impulsa el Ministerio del Agro, mediante la entrega de unas 3.000 vaquillas y unos 150 toros a productores de distintos municipios.
«Seguro que aumentó la carne porque aumentó el ganado en pie», afirmó, luego de conocer los datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).
Misiones está lejos de ser una provincia ganadera, pero la actividad pecuaria tiene sus seguidores, con un rodeo estimado en las 350 mil cabezas, la mayor parte de ellas en manos de productores minifundistas.
Se estima que provee sólo el 20% de lo que consumen los misioneros, en esta zona se siente la suba de precios registrados en los diferentes cortes. En su último informe mensual la CICCRA precisó que «en marzo los precios al consumidor de los cortes vacunos subieron 8,0% en promedio con relación el mes anterior, acumulando un alza de 12,8% con relación al cierre de 2004».
El asado debería bajar
De acuerdo a las proyecciones es muy probable que los precios no se modifiquen demasiado durante los próximos meses debido a la suma de tres factores: la mayor demanda interna, el crecimiento de las exportaciones y una leve escasez de la oferta de animales.
Sin embargo -aclara la CICCRA- deberían existir comportamientos diferentes a nivel de cortes. Porque el aumento de las exportaciones se traduce en menor oferta de cortes exportables en el mercado interno, pero también en un mayor abastecimiento de cortes no exportables a este mercado. Por lo tanto, a nivel interno, debería producirse una caída del precio de los cortes no exportables con relación al precio de los cortes exportables. Es decir, el asado debería abaratarse con relación a otros cortes como el cuadril y el bife angosto.
A pesar de la suba, el consumo se mantiene acorde a la cultura alimentaria basada en la carne vacuna. El consumo per cápita de carne vacuna entre los meses de enero-abril del 2004 fue de 61,5 kilos por año), mientras que este año descendió un 7,3% hasta ubicarse en 57,1 kilogramos por año.
