En Posadas se desarrolla un invento que podría generar electricidad para alimentar motores en forma continua. Se terminaría la disputa por el petróleo: un auto podría hacer 2.500 kilómetros con una batería.
Uno de los gráficos que muestra el reactor que aumenta la energía elaborado en Posadas.
[su_note note_color=»#cdcdcd»]En Posadas el inventor ofrece un corto paseo en un Mercedez Benz sin motor y sin combustible[/su_note]Un invento argentino que cambiará la historia de la humanidad, o la obra magnífica de un ilusionista que actúa a gran escala? Aún sin respuestas a esa pregunta, pero centro de todas las miradas y blanco de los más disímiles y controvertidos comentarios entre buena parte de la prensa y la dirigencia política y empresaria de Misiones, toma forma en Posadas un proyecto tan misterioso como incierto, y a la vez, tan fascinante que, de resultar cierto, cambiaría el curso de la historia de toda la humanidad. Se trata de tres inventos ideados por el ingeniero Pablo Antonio, quien preside la empresa Geneargen SA, instalada en el predio sobre la avenida Lavalle que antigüamente era ocupada por la empresa Life, que próximamente empezará a comercializar a escala mundial los derechos para la construcción de dichos mecanismos.
El primer invento es un Motor Eléctrico Vehicular de tracción directa sin caja de cambios, alimentado solamente por 2 Baterías de 12 voltios.
Consta de un sistema de recarga rápida, y tiene una autonomía de 2.500 kilómetros. En pocas palabras. Consiste en un motor eléctrico para todo tipo de vehículos, que funcionaría a partir del arranque que posibilita la energía de una de las baterías. El motor empieza a girar, y mientras consume la energía de la primera batería, recarga la segunda, que cuando sea necesario entrará en acción, recomenzando el ciclo.
Así, se podrían recorrer 2500 kilómetros sin utilizar nunca más nafta o gasoil. Al final, todo se resumiría en poner a recargar la primera batería.
Según explica el propio Pablo Antonio, acompañado por el contador Leopoldo «Polo» Gross , por año en el mundo se fabrican 62 millones de vehículos cero kilómetro. «Actualmente existe un parque automotor de 850 millones de unidades», agrega Gross. Sólo pensar en el potencial del proyecto, si en el futuro los automóviles dejaran de necesitar combustible fósil, para utilizar este mecanismo, habla de la revolución tecnológica que sucedería a escala mundial.
La idea de ambos no es ponerse a fabricar esos aparatos, que sí los tienen para demostraciones montados en una moderna camioneta 4X4 y en un mercedes Benz, sinó vender los derechos para su fabricación a las terminales automotrices de todo el mundo, a un precio de «100 dólares cada nuevo motor». Antonio asegura que existen ingenieros y profesores universitarios que ya dieron fé del funcionamiento de este invento, y que permanentemente reciben y recibirán delegaciones empresarias interesadas en el mismo. Además de la introducción multimedial a modo de introducción al tema que proponen al cronista, y del recorrido por las instalaciones, la visita incluye un corto paseo en el Mercedes Benz, previo a mostrar que el mismo carece de su motor original, reemplazado por uno eléctrico al que le han adosado una carcasa pesada «para no perder la relación de peso que tiene el vehículo»
Una vez dentro, el auto queda preparado para salir con sólo conectar la llave de arranque. Sin ningún ruido, un pié en el acelerador empuja hacia adelante. El mismo acelerador, pero de manera que cambie la polaridad del motor, lleva al vehículo hacia atrás.
El otro invento que promete revolucionar a escala mundial los sistemas de generación de energía eléctrica, es el Reactor Autónomo. Un aparato que permitiría aumentar en hasta 40 por ciento el rendimiento de la corriente eléctrica de tránsito, a costo cero. En pocas palabras: al mismo tendido eléctrico actual que pasa frente a su casa, si se le agregara este aparato, por el sólo hecho de circular energía eléctrica dentro del mismo, y sin que existan pérdidas de la llegada original, se podría agregar un nuevo tendido eléctrico por ejemplo, para otro barrio, con el 40 % de electricidad.
«El paso de la corriente de tránsito por el reactor mejora el factor de potencia además de no alterar la calidad original de la red, por lo que no se involucra en un mayor consumo de energía, aun saturada la potencia auxiliar, por consiguiente no altera la nominal de la corriente de tránsito», explican en la flamante página web de geneargen.
«Sobre una misma línea eléctrica, pueden ser instalados una cantidad ilimitada de reactores, sin que esto afecte el rendimiento individual de cada uno de ellos, produciéndose una multiplicación proporcional a un número aplicado: si un reactor produce el 40% de la corriente de tránsito, 10 reactores sobre la misma línea estarían produciendo 40% de la corriente de transito», añade, para finalizar que «su aplicación esta direccionada al consumo del alumbrado público, entre otros».
Finalmente, el tercer invento lleva el nombre de la empresa, el Geneargen, presentado como un autogenerador alimentado por 2 baterías de 12 voltios capaz de producir 75 KVA a partir de las mismas. No emplea imanes, ni células fotovoltaicas. No utiliza combustible de ninguna índole.
De allí deriva el Geneargen rotativo: un autogenerador que consiste en un módulo de arranque alimentado por 24 voltios, posee 2 baterías de 12 voltios intercambiables automáticamente cada 150 horas cuyo consumo es de 30 Amper durante 40 segundos, concluye la etapa de arranque, para posteriormente alimentar la excitatriz con 2 amperios por hora. Dentro de sus características se detalla el módulo de Generación: la energía que produce es AC monofásica y/o trifásica en una de las frecuencias compatibles a los empleos mundiales, 50 o 60 Hz..
Otro Módulo denominado de sustentación y que es alimentado por Geneargen produce una corriente DC para la carga de las baterías, maniobra de contactores, etc. No utiliza combustible, imanes, no actúa por ningún efecto de radiofrecuencia, no utiliza células fotovoltaicas ni similares.
«Quemo mi título»
