El hecho ocurrió el 23 de octubre de 2003 en Puerto Iguazú. El muchacho roció con nafta a su pareja y luego le prendió fuego. La joven era víctima de constantes malos tratos y ese día estaban por abandonar la casa. Un joven de 20 años fue condenado a 21 años de prisión por quemar viva a su pareja embarazada de cuatro meses, hecho que ocurrió el 23 de octubre de 2003 en Puerto Iguazú.
La sentencia fue dictada por el Tribunal Penal 1 de Eldorado y recayó sobre Crispín Cardozo, quien dio una versión distinta de los hechos que finalizaron con la muerte de Patricia Medina, de 19 años, tras una larga agonía en un hospital de Buenos Aires.
Durante el debate oral y público declararon seis testigos, entre ellos el médico policial de Puerto Iguazú que revisó a la víctima el día del hecho.
El médico indicó que Medina presentaba quemaduras en el 80 por ciento del cuerpo y llegó consciente al Hospital. La chica contó que le habían tirado nafta y luego le prendieron fuego.
El padrastro de la víctima sostuvo que ésta era víctima de constantes agresiones por parte de Crispín Cardozo, quien la amenazaba con matar a un hermano si lo abandonaba El hombre contó que el día del hecho hubo una discusión cuando el imputado encontró a Patricia preparando su bolso para volver a la casa de sus padres.
Por su parte, el propietario de un taller mecánico ubicado cerca de la pensión donde vivía la pareja, dijo que vio a Cardozo con un encendedor en la mano, pero aseguró no haber presenciado el momento en que le arrojó la nafta y prendió fuego.
Al inicio del debate, la fiscal Claudia Katok pidió que el caso fuera encuadrado dentro de los delitos de «homicidio calificado por ensañamiento y aborto preterintencional» y pidió que Cardozo fuera condenado a prisión perpetua.
Por su parte, el abogado defensor Meliano Martìnez solicitó la absolución de su defendido basándose en la declaración del muchacho, que negó haberle prendido fuego a su pareja.
Finalmente el Tribunal Penal 1, presidido por Lyda Gallardo e integrado por Edgardo Orlando González y Heriberto Nicolás Carlos Von Schwartzenberg, condenó a Cardozo a 21 años de prisión por consideralo autor de los delitos de «homicidio simple y aborto en concurso ideal».
El joven que ayer fue juzgado en Eldorado dio una versión distinta de los hechos que finalizaron con la muerte de su pareja y la pérdida de su embarazo.
Crispín Cardozo indicó que fue la propia víctima quien se roció con nafta después de una discusión que mantuvieron en la pensión donde vivían.
De acuerdo con su relato, la joven le pidió dinero porque quería interrumpir el embarazo y como él se opuso, la joven se prendió fuego mientras le decía «vamos a morir los dos».
Sin embargo, el Tribunal no le creyó a Cardozo porque su relato no coincidía con el de los demás testigos del brutal hecho.
