En las puertas de un nuevo incremento del salario, empresarios y profesionales de la provincia temen que la medida impulse un nuevo repunte inflacionario y aseguran que no todos podrán dar aumentos [su_note note_color=»#cdcdcd»]Además de los ajustes en los salarios, la cartera de Economía de la Nación anunciaría hoy una suba de alrededor de 30% en el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias[/su_note]Si bien la economía nacional logró controlar los niveles de inflación, volvieron a ganar terreno los reclamos de mejoras salariales. Esta semana se reunirá el Consejo del Salario y ya se descuenta que dictaminará la incorporación al básico de los 100 pesos no remunerativos otorgados por decreto a fines del año pasado y se buscará además que el salario mínimo llegue a 630 pesos. También se estudia un nuevo incremento de las asignaciones familiares.
Por su parte los empresarios se manifestaron en contra de los aumentos generalizados, ya que aseguran que la mejoría económica post devaluación no favoreció de la misma a manera a todas las actividades ni impactó del mismo modo en todas las provincias.
Desde el sector privado consideran que son muchos los sectores que no podrán absorver un nuevo aumento en los costos sin trasladarlo a los precios finales, por lo que descuentan que del mismo modo que los aumentos salariales de fin del año pasado generaron niveles procupantes de inflación, una nueva reestructuración salarial tendría efectos similares que comenzarían a notarse ni bien entren en vigencia los aumentos.
En ese sentido, desde la Cámara de Comercio e Industria de Posdas indicaron que «a todos nos gustaría pagar más a nuestros empleados, pero eso generaría inevitablemente nuevos aumentos en los precios y el mercado local no está en condiciones de enfrentar esa situación».
Los empresarios también descuentan que un aumento en el sueldo mínimo respaldará mayores pretensiones de los sindicatos en fututras negociaciones paritarias.
En números
Según explicaron contadores del medio local, la incorporación al básico de los $100 no remunerativos, significará para los empleadores, pagar unos $ 41 más en concepto de aportes y contribuciones por cada trabajador inscripto. Mientras que para los asalariados, tendrá incidencia sobre el aguinaldo, las vacaciones y otros rubros remunerativos.
Mientras que la suba del mínimo impactará en lo inmediato sobre los empleados formales sin convenio colectivo que cobran ese piso, pero a mediano plazo servirá como guía para las negociaciones salariales entre empresarios y sindicatos. Se da por hecho que en las paritarias los sindicalistas reclamarán aumentos sobre una base mayor, la impuesta por el nuevo mínimo, de modo de mantener la proporcionalidad de las diferentes categorías.
De acuerdo a las versiones más fuertes, las subas salariales se harán por etapas. Los $ 100 pasarán a ser $ 120 para que los trabajadores no sufran descuentos de bolsillo por los aportes a la seguridad social, y su inclusión en los salarios se hará en dos cuotas de $ 60.
Las negociaciones en el Consejo del Salario seguirán la misma guía: incorporar al mínimo los adicionales de emergencia. La primera resolución será elevar el piso a $ 510 con la incorporación de los $ 60 que para el conjunto de los asalariados ya se hicieron remunerativos el mes pasado. Y luego se sumarán los otros dos ajustes de $ 60 hasta llegar a $ 630. Se calcula que todo el proceso de aumentos finalizará en agosto y los montos nuevos se cobrarán, por completo, al mes siguiente.
Además de los ajustes en los salarios, la cartera de Economía de la Nación anunciaría hoy una suba de alrededor de 30% en el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, que hoy es de $ 1.800, elevándolo a $2.340.
Si esta modificación entra en vigencia, quedarán exentos de pagar Impuesto a las Ganacias aquellas personas que ganen menos de $2.340 mensuales.
La medida que anunciaría hoy Lavagna es uno de los reclamos más reiterados por parte de economistas en todo el país. En ese sentido, el titular del Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas de Misiones, José Villalba, destacó la necesidad de levantar el piso de imponibilidad de ese impuesto, dado que en la actualidad «el Estado considera ricos a personas que ganan lo suficiente para mantener a su familia pero no mucho más que eso».
