Se trata de 62 familias que el martes próximo recibirán los elementos destinados para la concreción de emprendimientos productivos varios en el marco de los planes Manos a la Obra,gestionados a través de la Cooperativa Eléctrica y de Servicios Públicos Cainguás, que es la única entidad -por fuera de los municipios- que logró la aprobación de más de 20 propuestas. Entre los emprendimientos figuran iniciativas foresto-ganaderas (con la
provisión de animales de raza Bradford que serán los núcleos de futuros
rodeos de alta calidad y rendimiento) y distintos emprendimientos
productivos familiares, como fábricas de dulces, de muebles, panificados,
una vidriería, una fábrica de escobas, entre muchas otras iniciativas.
El plan Manos a la Obra es propiciado y administrado por el Ministerio de
Desarrollo Social de la Nación, que en una primera etapa lanzó la propuesta
para recibir luego los proyectos. Después de la aprobación de los mismos
envía el dinero correspondiente para solventar las iniciativas, que en el
caso de la Cooperativa Cainguás Limitada, de Aristóbulo del Valle, totalizan
295.000 pesos enviados para todos los proyectos también sirvan para
fortalecer los negocios de la zona.
En este caso puntual, la Cooperativa incentivó la compra de materiales en
los comercios de la zona, para que el dinero circule en la región. Por ello,
cada responsable de alguno de los proyectos aprobados tuvo que buscar
presupuestos entre los comercios locales.
Las iniciativas que comenzarán formalmente a trabajar el martes contaron
primero con el aval de consejo consultivo municipal, de la Provincia y por
último de la Nación. Mientras que la Cooperativa aporta también el apoyo
técnico, para que los emprendedores tengan el asesoramiento necesario para que los proyectos se lleven a cabo con total éxito.
Los elementos se entregarán el 31, desde motoguadañas y motosierras hasta una cocina a leña para hacer dulces.
Actualmente el Ministerio de Desarrollo Social estudia otras cincuenta
iniciativas productivas elevadas por la Cooperativa Cainguás, que se embarcó en el compromiso de procurar una mejor calidad de vida de sus socios, la mayoría de ellos provenientes de las zonas rurales aledañas a Aristóbulo del Valle.
