El lunes se volverá a reunir el Consejo Político provincial que no tomó partido. Los neok ratificaron que no aceptarán a Oudín como presidente del bloque. El partido prefirió volver a demorar una decisión por el bloque «oficial»
Peleados. En el peronismo las divisiones internas no se aplacan.
Que se rompa, pero que no se doble. Paradójicamente, la histórica frase radical puede aplicarse a la división interna del partido justicialista que no logra establecer una conducción partidaria que sea seguida por los legisladores. Ayer se reunieron el Consejo Político y el Congreso para buscarle una salida a la crisis desatada por la rebelión de los siete neokirchneristas contra el jefe del bloque, René Oudín y sus cinco seguidores.
Como no hubo acuerdo y el partido no tomó ninguna decisión sobre quien debería conducir los destinos del bloque, se confirmaría la existencia de dos bloques peronistas, aunque el neok no sería reconocido como oficial.
Hasta ayer los siete legisladores neokirchneristas seguían manteniendo su posición, y de no haber acuerdo, el lunes estarían funcionando como un bloque separado al «oficial».
Ayer Luis Viana expuso ante el Consejo y después recibió duras críticas de sus integrantes, aunque ninguno quiso decirlo públicamente.
«La teta está seca»
«Rolo» Dalmau quien participó en la caliente reunión habló sobre la delicada situación y expresó que él hizo reclamos al diputado René Oudín. El ex alcalde obereño dijo que «al compañero René Oudín le hace falta un gesto de grandeza, puesto que tiene siete de sus trece conducidos que no quieren que lo sigan conduciendo, y esto quiere decir que el conductor está mal».
Además agregó que «es el momento, desde mí punto de vista, de que Oudín se baje del volante, pero que siga empujando».
Finalmente el dirigente dijo que «detrás de esto, lo que hay es una sed de cambio de figuras en el justicialismo desde hace mucho tiempo y Oudín ya viene ostentando cargos desde hace más de 20 años. Es hora que ofrezcamos nuevas caras. En otras palabras creo que acá nadie quiere largar la teta que antes tenía mucha leche, y ahora está prácticamente seca, que es el Partido, entonces se aferran a los cargos sin importarle el daño que le hacen al Partido».
Sostuvo también que «es importante sacarle la potestad a Rovira de Kirchner, que es importante para nosotros. Hay que hacer el esfuerzo, nadie está contento con lo que hizo Kirchner con el peronismo misionero pero ahora que el Presidente nos ha pedido que apoyemos igualitariamente a la renovación, a su amigo Rovira y a «Juanchi» Irrazábal haciendo el ingreso al justicialismo, hay que hacer el esfuerzo, porque si caminan Rovira, Kirchner y «Juanchi» Irrazábal en contra del justicialismo y nosotros nos quedamos con Puerta y Viana de este lado, no existimos en estas elecciones», subrayó.
El que mira de atrás
Alejado de las polémicas locales y de la discusión particular del bloque justicialista, quien más sale ganando con esta división es el diputado nacional Juan Manuel Irrazábal, quien buscaba mostrar un logro propio en Misiones al Presidente Néstor Kirchner, ya que está alejado de la renovación.
Irrazábal plantea pelear la senaduría por el Frente para la Victoria y podría ir acompañado por la actual diputada provincial Mónica Alustiza. Enfrente, tendría a Ramón Puerta.
