Detectan 25% de empleo en negro en comercios periféricos

Se relevaron más de 600 empresas, las mayores irregularidades se encontraron en comercios de la zona de la Rotonda de acceso a la ciudad. Pretenden que los operativos continúen todo el año. El principal sindicato, de los que nuclean a empleados del comercio, en conjunto con la subsecretaría de Trabajo de la Provincia, continúa sus operativos para detectar irregularidades en la actividad. Luego de dos meses de inspecciones contínuas y más de 600 comercios relevados, los resultados indican que, en zonas alejadas del centro de la ciudad, uno de cada cuatro comercios incurre en algún tipo de falta en las condiciones de contratación y pago de sus empleados. En Oberá también se realizaron controles con resultados similares a los de Posadas.

Si bien se pudieron registrar muchas irregularidades, el secretario gremial del Centro de Empleados de Comercio, Ricardo Alegre, considera que lo que se pudo constatar hasta ahora es sólamente una parte de las infracciones en las que incurren los comerciantes locales, ya que -según Alegre- el control se dificulta mucho a causa de las maniobras de ocultamiento que realizan muchos empresarios y por la reticencia de los propios empleados a la hora de denunciar a sus patrones por temor a perder su fuente laboral.

Los sindicalistas se ocuparon de destacar que los controles satisfasen la normativa legal vigente, ya que se efectúan en conjunto y bajo la dirección de la subsecretaría de Trabajo de la Provincia, única con potestad para efectuar este tipo de controles.

«Los controles se realizan con la autoridad competente, quienes nos permiten elegir el comercio a controlar y el horario en el cual hacerlo, cuestiones que decidimos en base a las denuncias que recibimos», explicó Alegre.

Entre los comerciantes más «grandes» del centro, ven con buenos ojos el control del trabajo irregular, ya que consideran al trabajo en negro como una forma de competencia desleal, mientras que algunos de los pequeños comerciantes encontrados «en falta» aseguran que los altos costos laborales sumados a los últimos aumentos decretados por el Gobierno Nacional dificultan mucho mantener en regla a sus empleados, sin quebrar sus negocios.

Por su parte la subsecretaría de trabajo de la Provincia, Fabiola Bianco, enfatizó que el trabajo en negro no es opción en ningún caso.

Sin apretadas
Según explicó Ricardo Alegre, la idea no es presionar a los empresarios y lo que se busca es asesorar a los comerciantes para que sus empleados puedan acceder a los beneficios sociales básicos.

«Los empresarios tienen que entender que ellos son los más perjudicados si mantienen a sus empleados en negro, porque se exponen a juicios laborales que resultan mucho más costosos que pagar las cargas sociales como corresponde», razonó Alegre.

Si bien el gremialista afirma que el trabajo en negro es uno de los temas que requieren una solución más urgente, reconoce al mismo tiempo que son muy distintas las realidades de los comercios en Posadas, por lo tanto consideró que las soluciones deben ser acordes a las capacidades de cada empresa, de modo de evitar que la lucha contra el trabajo en negro derive en la pérdida de fuentes laborales.

Según el sindicalista, una de las irregularidades más denunciadas es también una de las difíciles de controlar, se trata de la sobrefacturación de sueldos, es decir que el empresario asienta contablemente los sueldos por el valor que indican los convenios colectivos, los recibos se liberan también por ese valor, pero a la hora de pagar es menor el monto de dinero que llega a las manos de los empleados.

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