Agricultores mejoran su calidad de vida con el PSA

Un grupo de minifundistas de San Pedro relatan su experiencia con el Programa Social Agropecuario. Practican la agricultura orgánica y la ganadería. Además hacen dulces y mermeladas.

Chacra adentro. Las familias del Grupo San José Obrero viven a 20 kilómetros de la zona urbana de San Pedro

Chacra adentro. Las familias del Grupo San José Obrero viven a 20 kilómetros de la zona urbana de San Pedro

A veinte kilómetros del centro de San Pedro, la vivienda de los Caporali es el hogar de todo el Grupo. Una casa como muchas otras, de madera pintada con risas de crianzas y dulce olor a trabajo. Pero en esa chacra se respira un ambiente particular, una energía distinta.
El grupo San José Obrero comenzó hace siete años. Al inicio formaban parte 26 familias, de las que se desprendieron ocho para que nazca el «San José Obrero II», en el que luego quedaron seis, porque dos se mudaron.
Comenzaron con la huerta y el gallinero. El autoconsumo y un monte de sueños en los primeros pasos. Hoy, además, hacen dulces, mermeladas y licores y producen verduras «sin químicos, sin venenos».
Las mejoras para el manejo del ganado, bretes y mangas para cada productor, son los más recientes avances. Plantaron trigo y forrajeras en los potreros («abono verde») y ensayan la forestación con frutales en monte, «bajo cubierta» -ananás, banana y mamón, entre otros- y la preparación de abono casero («abono de mato») con tierra de monte y estiércol de animales, son otras líneas que están trabajando, en pequeños proyectos productivos, junto al Programa Social Agropecuario y los técnicos de la Asociación para el Desarrollo Humano y Agroecológico Local ( APHYDAL). «Cuesta acordarse todo lo que se hizo con ellos en estos años», aseguran.
«No se discute una palabra», dicen Marli y César, pero no porque no existan las diferencias de opinión, sino porque cada palabra vale y es considerada democráticamente por el Grupo.
Como mosqueteros, todos son para uno como uno es para todos. Compraron vaca lechera «para el que no tenía», y se ofrecen generosamente, a propios y extraños, vigorizados espiritualmente en sus encuentros bíblicos

El empujón

En hospitalario gesto, los platos de deliciosa «torta frita» giran y vuelven llenos entreteniendo el estómago, mientras cada uno se apura en nombrar una semilla criolla de las tantas que conservan y que les valieron el primer premio en 2004, en la feria del pueblo.
Lo bueno es que los pequeños productores acumulan experiencias y crecen en calidad de vida a medida que incorporan nuevos productos y conocimientos. «Mejorar chacra y vida». Esa es la consigna que une al Grupo para dar el empujón.
«Avanzar con conciencia»…»cuidando nuestra semilla, porque con ellas siempre vamos a tener calidad». Y «¡cuidado con los transgénicos!; eso les conviene a las empresas que los venden, pero a nosotros no».

Remedios naturales

En el campo, las distancias son grandes para recorrer a pie. Algunas escueleras y escueleros, de los diecisiete de la Colonia, caminan doce kilómetros diarios –seis de ida y seis de vuelta- para llegar a las aulas.
A veces el botiquín de farmacia no da abasto y el doctor también queda demasiado lejos. Entonces la medicina ancestral acude para la cura –o al menos el alivio- de muchas emergencias. Los remedios naturales son un tesoro de las familias. Fiebres, gripes, dolores e infecciones encuentran solución con pomadas, tisanas y cataplasmas caseras.
Los Caporali, los Barbosa, los Barreto y los Coan, los Wicoski y Almeida, revelan algunas de sus herencias más preciosas. Para los parásitos no hay como hervir semillas de mamón en leche y luego dar de beber al infestado, en ayunas, la infusión colada. Pero para que esto tenga buen efecto (dañino nunca es) debe hacerse dos o tres días después de entrada la luna llena, o sea –explican- cuando va menguando la luna. Otra luna no debe ser.
Los dolores y la fiebre se calman con otra poción casera. En un recipiente, se derrama miel sobre corazón de cacho de banana picado. Se deja descansar un día, macerando; se cuela y ya está lista una efectiva «novalgina» casera que se conserva con clavo de olor.
En San José Obrero II hay mucho entusiasmo por obtener más capacitación, en especial para los jóvenes de la Colonia. «Nuestro sueño es mejorar la chacra y la vida. Y darle para adelante con fe», dicen mientras miran con especial orgullo a Ermelindo, que va camino a ser Diácono de la Colonia.

Preocupa la falta de agua


El agua y las semillas fueron temas de la última reunión del Programa Social Agropecuario. La UTCP aprobó veintitrés nuevos proyectos en Misiones.
23 proyectos de ganadería, horticultura, granja, frutales y agua fueron aprobados y recibirán financiación y acompañamiento técnico del Programa Social Agropecuario – Proinder en Misiones. De esta manera, 238 familias de los departamentos de Caingüás, 25 de Mayo, General Belgrano, Alem, Guaraní y San Pedro, se verán beneficiadas para concretar sus pequeños emprendimientos agropecuarios con una inversión de 231.234 pesos.
La reunión se llevó a cabo en la localidad de El Alcázar. Durante el transcurso de este encuentro mensual, las problemáticas del agua y las semillas se destacaron como temas centrales.
A causa de los trastornos ocasionados por la reciente sequía, se planteó la necesidad de estudiar formas de conservación del agua. Asimismo, en otro tramo de la reunión, se propuso trabajar en pos de afirmar el camino que se viene haciendo con las Ferias de Semillas criollas buscando reconocimiento legal a las mismas.
Ya se está en plena preparación de las Ferias Zonales de Semillas que se van a realizar en distintos puntos de la Provincia en la primer quincena de Julio y la Feria Provincial los días 5 y 6 de agosto

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas