Debería existir una farmacia cada 3.500 habitantes respetando una distancia de 300 metros. En Posadas hay 137 locales y 65 están en el microcentro. Desde instituciones autorizadas critican este incremento. La desregulación de la economía dispuesta por Domingo Cavallo en 1992, posibilitó el incremento desmesurado de farmacias en las principales ciudades del país. Una situación que preocupa dadas las lecturas que pueden realizarse sobre la situación: la gente está cada vez más enferma o bien aumenta indiscriminadamente la automedicación sin afecciones que lo justifiquen.
De acuerdo a stándares generales debería existir una farmacia cada 3.500 habitantes, respetando una distancia lógica de 300 metros. En Posadas viven unas 300 mil personas y existen 137 locales de este tipo, de los cuales 65 convergen en el microcentro; en toda la provincia hay más de 300. Es decir, además de superar la cantidad de locales prestablecidos según el número de población, también hay una sobredimensión de los mismos en el casco céntrico.
Los titulares del Colegio de Farmacéuticos de Misiones y de la Cámara de Propietarios de Farmacias y Botiquines manifestaron su preocupación sobre la proliferación del negocio.
El presidente de la institución colegiada, Roberto Uliana, expresó que hubo una concentración de la farmacias luego de la desregulación que impusiera el gobierno y manifestó la necesidad de que se vuelvan a regular las farmacias. Para ello, el Colegio presentó un proyecto de ley en la Cámara de Diputados que propone la regulación de las distancias entre una y otra.
«Dentro de las cuatro avenidas se concentran la mitad de las farmacias de la ciudad. Si se controlan las distancias entre farmacias los vecinos que viven en barrios más alejados del centro se verían beneficiados porque no tendrían que recorrer grandes distancias», sostuvo Uliana.
Agregó que no se realizaron estudios estadísticos para comprobar si con la desregulación bajaron los precios como pretendían o si por el contrario subieron.
Para Alberto Ruíz, de la Cámara de Farmacias no hay explicaciones respecto la sobredimensión de los locales. «No se trata sólo de Posadas, también en pequeñas localidades del interior hay hasta tres farmacias en lugares donde hay pocos habitantes. Creemos que la determinación de la distancia es una manera de limitar la apertura en beneficio de la población», dijo.
La Ley 25.649 de «Promoción de la Utilización de Medicamentos por su Nombre Genérico» -contempla la obligación que tienen los médicos de prescribir por su denominación común internacional- evitó que los precios de los productos de marca se disparen luego de la devaluación. En la Provincia, ocupan entre el 20 y el 30% de las ventas. ¿Considera que además contribuyó al incremento de las farmacias?
No creo que hayan tenido gran incidencia en esta situación; si bien es cierto que los laboratorios dan mayor facilidad con los genéricos, las farmacias continúan vendiendo en gran porcentaje los éticos.
De sancionarse, el proyecto de ley que reglamenta la actividad farmacéutica -y que tiene dictamen unánime de la Comisión de Acción Social y Salud Pública de Diputados- cambiará un negocio que, en los últimos años
El proyecto, que fue redactado por el diputado Guillermo Amstutz (PJ Mendoza) y lleva la firma, entre otros, del radical Aldo Neri, directamente prohíbe las cadenas de farmacias y fija que los locales no se podrán instalar a menos de tres cuadras de distancia.
Desde el Ministerio de Salud, que encabeza Ginés González García, dicen que «en general» están de acuerdo con el proyecto, que es un calco de la ley que ya rige en la provincia de Buenos Aires y muy similar a las de Neuquén y Santa Fe.
La iniciativa todavía tiene que pasar el filtro de las comisiones de Comercio, Industria y Defensa del Consumidor. Y, si se aprueba, deberá contar con la adhesión de las provincias. Tiene el apoyo de la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa), pero las cadenas se quejan de que no fueron consultadas. Uno de los puntos más conflictivos es el que excluye a las sociedades anónimas -la figura que usan las grandes empresas- de la propiedad de las farmacias. Y si bien la ley no puede ser retroactiva, impediría el crecimiento de las firmas ya instaladas.
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