El pasado viernes cerca de las 22, una patrulla motorizada de la policía de tránsito municipal de Posadas constató que en la intersección de San Lorenzo y Sarmiento, un Ford Orion de color oscuro traspuso un semáforo en rojo a gran velocidad. Al intentar interceptarlo, el vehículo aumentó la velocidad y se inició de forma imprevista una espectacular persecución que terminó en el conglomerado de Villa Cabello. Se constató que el conductor no tenía carnet ni los papeles del auto. Los efectivos de tránsito realizaban su recorrido habitual por el microcentro de Posadas cuando comprobaron que un vehículo había infringido las normas de tránsito, al pasar un semáforo en rojo -a gran velocidad-. En ese momento y de forma imprevista, comenzó una importante persecución que se inició en la esquina de San Lorenzo y Sarmiento y finalizó en el sector Este de la ciudad.
«El conductor del Ford Orion comenzó a circular a alta velocidad en contramano por calles del microcentro de la ciudad: Santa Fe, San Luis, y avenida Corrientes, sin respetar los semáforos o algún tipo de señalización. Continuó el recorrido haciendo un giro en la rotonda de Roque Pérez y Corrientes, y regresó por Corrientes, para ingresar por la calle Paraguay, todo a una velocidad excesiva», dijo el director de tránsito municipal, Miguel Acuña.
Asimismo indicó que en las intersecciones de las avenidas Centenario y San Martín, Tambor de Tacuarí y Lavalle -que son esquinas conflictivas- pasó semáforos en rojo como si no circularan otros autos. «Continuaron el raid por la avenida Centenario, pasaron San Martín, e ingresaron por una calle de tierra, para finalizar en un garage particular cerca de Villa Cabello. En ese momento, el propietario del inmueble dio aviso a la policía. Los efectivos concurrieron al lugar y demoraron a los jóvenes que ocupaban el automóvil», e indicó que se constató que el conductor no tenía carnet ni los papeles del coche.
Por otra parte, el funcionario municipal manifestó que los jóvenes que circulaban en el Ford Orion pusieron en peligro su integridad y la de terceros. «La forma de conducirse de los jóvenes nos dio a pensar que se trataba de algún ilícito grave y muchas personas que no tenían nada que ver veían con sorpresa lo que estaba ocurriendo. Causaba escalofríos ver ese auto circulando con una velocidad excesiva, a contramano, o pasando semáforos en rojo», y aclaró que «todo ocurrió en un horario en el que todavía circulan muchas personas».
Lo incitaron
El conductor del rodado le dijo a los efectivos de tránsito que fue incitado por sus amigos a escapar a alta velocidad. Se constató que los jóvenes no habían ingerido ningún tipo de sustancia o de bebidas alcohólicas. Los padres del joven que conducía el auto se mostraron totalmente sorprendidos por la actitud de su hijo. «La sacaron barata», dijo Acuña, y precisó que no suelen suceder estos hechos muy frecuentemente en la ciudad, pero no hay que tomarlos a la ligera, porque es terrible, felizmente en esta ocasión no pasó nada», finalizó.
