Un vecino del barrio 300 Viviendas de la ñorteña localidad comenzó la peculiar protesta, para conseguir que se regularice el servicio en la zona. Puerto Iguazú. Vecinos del barrio Ignacio Abiarú, más conocido como las 300 viviendas, ubicado a escasos metros de la rotonda de acceso a la ciudad de Puerto Iguazú, se encuentran reunidos en señal de protesta por la falta del suministro de agua potable, inclusive uno de ellos comenzó una huelga de hambre.
Este barrio, que cuenta con una población estimada de 1.500 personas, posee un suministro propio de agua, que se logra por medio de dos pozos artesianos y tres bombas. Este sistema se instaló en el año 1986, con el aporte de todos los vecinos que deseaban terminar de una vez por todas con el problema de la falta de agua potable. Pero, desde hace algunos meses volvió a persistir el drama de la falta de agua potable.
Jorge Insaurralde nuevo administrador del consorcio elegido por los vecinos, responsabilizó por la falta del líquido a «Arturo Jiménez, integrante de la anterior administración, quien quedó a cargo por la renuncia de su presidente Eduardo Allou que ya dio un paso al costado».
«Jiménez se auto titula presidente del consorcio, siendo que él, no fue elegido por asamblea y retuvo las llaves de la sala de máquinas. Con eso, no permitió que esta nueva administración se haga cargo y de esa manera mandar a reparar las dos bombas que están quemadas y por tal motivo, fuera de servicio», dijo Allou. «Lo que le pedimos a Jiménez, es que nos facilite las llaves para dar una pronta solución de este grave problema que afecta a todo el barrio», concluyó Insaurralde.
Huelga de hambre
Por su parte, Vicente Fernández, vecino del barrio, comenzó una huelga de hambre para de esta manera «sensibilizar» a quienes obstaculizan las soluciones.
«Estoy poniendo en riesgo mi vida, tratando de esta manera, de llamar la atención», dijo Fernández.
Por su parte, el vecino Fernández manifestó que la falta de agua potable en el barrio es de «larga data».
«Queremos darle una solución definitiva al problema», dijo Fernández, cuya propuesta tuvo eco en un grupo de vecinos que lo acompañan y apoyan.
