El rector Fernando Jaume se defendió de las acusaciones en su contra alegando que todo lo realizado por la actual gestión figura dentro del presupuesto 2004 y que los decanos deberán responder a la Justicia. [su_note note_color=»#cdcdcd»]Dijo que todo lo realizado en su gestión figura dentro del presupuesto aprobado por el Consejo Superior.[/su_note]El rector de la Universidad Nacional de Misiones, Fernando Jaume,
explicó que el clima en la reunión que se realizó el miércoles por la noche con el Consejo Superior fue bastante duro. Luego de la polémica desatada por un escrito donde cuatro decanos de la universidad lo acusaban a él y a su gestión de «entorpecer el desarrollo normal de las actividades educativas y poner en riesgo el futuro institucional de nuestra universidad», El profesor alegó en su defensa que por haberse sentido agredido moralmente y a su trayectoria, tanto él como el grupo de profesionales que lo acompaña, iniciaron acciones legales contra los que pusieron en duda su «honra y honor». Asimismo afirmó que no realizaron ningún movimiento o transacción que no estuviera pautada en el presupuesto 2004 que fue aprobado en la correspondiente sesión del Consejo Superior y que todas las acusaciones responden a intereses particulares y político partidarios de cara a las próximas elecciones donde se renueven las autoridades de la universidad.
Abierta y trasparente
«Somos un grupo de docentes que por primera vez nos tocó la gestión de la universidad. Trabajamos doce horas por día con un ritmo muy dinámico para hacer las cosas de la manera más abierta, comunicativa y transparente.
Ahora aparecemos como delincuentes, se nos trata de manera
desconsiderada dañan nuestra moral. No vamos a politizar el tema y hemos mandado cartas documentos a quienes nos ofendieron para que ratifiquen o rectifiquen los dichos», dijo el rector.
Por otro lado sostuvo que, si bien el tema era un trasfondo no fue tratado en la sesión del Consejo Superior, se discutió el temario que había quedado pendiente de reuniones anteriores que habían fracasado y se avanzó más allá de algunas rispideces y agresiones verbales que no pasaron a mayores.
Jaume planteó que no quieren politizar la situación y aclaró que para el todo se reduciría al tema referido a la construcción. «Las obras suelen ser elementos emblemáticos para cualquiera que esté en el campo político.
Tenemos gravísimos problemas edilicios, las instalaciones de las facultades de Química y de Humanidades son peligrosas para alumnos y docentes, por eso destinamos fondos a la construcción de edificios en el Campus», explicó en su defensa.
Por último y tratando de poner punto final a la polémica reconoció ser consciente de que aún en el ámbito universitario argentino están ancladas las viejas prácticas de la política de los años 90 y argumentó que, de cara a los próximas elecciones donde se recambian las autoridades de la UNaM.
Se supo que en la jornada de ayer los decanos denunciantes comenzaron a recibir las cartas documentos de parte de Jaume y demás autoridades de rectorado que en forma personal piden explicaciones.
Una de las cuestiones que fueron criticadas por la carta de los decanos que denunciaron el accionar de la actual gestión de la UNaM, fue que se proyecte la obra para trasladar a las la Facultad de químicas y de Humanidades un una sola etapa. Jaume explicó que la ejecución de la obra en una sola fase responde a un requisito ineludible exigido por Ministerio de obras Públicas e infraestructura de la nación. Asimismo dijo que el presupuesto para la obra es de 5.534.000 y que dicha cifra variaría después la licitación. La construcción está prevista para se desarrollada en 365 días y se estima que si todo se realiza a tiempo se inauguraría a mediados del año que viene. Dijo que las elecciones para renovar las autoridades de la universidad deberían desarrollarse antes del ocho de julio dado que se cumplen sus cuatro años de mandato.
