Informe oficial reveló que los guaraníes de Misiones están desnutridos. Está en marcha el lactario móvil, una nueva modalidad asistencial.
Un informe del Programa de Salud Aborigen dependiente del Ministerio de Salud de Misiones advirtió que el 57 % de los niños aborígenes de Misiones padecen graves problemas de alimentación. La situación se dió a conocer tras la muerte en los últimos quince días de dos niños de la aldea guaraní Fortín Mbororé, próxima a Puerto Iguazú a causa de desnutrición.
Además según el Plan el 40 % no está documentado, el 60 % es analfabeto y de los casos mal alimentados, el 43 % padece desnutrición crónica. Actualmente, están registradas 75 comunidades aborígenes en las que habitan, en conjunto, unas cinco mil personas que conforman cerca de 1.400 familias. El plan oficial también incluyó el fallecimiento, entre 2003 y 2004, de catorce chicos, la mayoría ocurridos entre abril y mayo.
De acuerdo con los registros del Plan Nacional Médicos de Cabecera, en la comunidad Fortín Mbororé hay 229 chicos menores de 6 años, de los cuales 72 padecen desnutrición aguda y cinco se encuentran internados en el hospital Samic de Eldorado, unos 200 kilómetros al norte de la capital misionera.
María Teresa Alonso, integrante del Plan Médicos de Cabecera de la Nación, atribuyó el grave cuadro que afecta a los aborígenes a «la crisis que están viviendo por falta de valoración de las enfermedades que padecen», indicó.
Añadió que los guaraníes que atiende el grupo de médicos que integra demuestran que «no tienen la misma valoración de un chiquito flaquito que no comió durante todo el día, dejan pasar más tiempo antes de acudir al servicio médico y, a veces, acuden cuando la enfermedad ya está muy avanzada y no queda mucho por hacer», aseguró.
En los últimos días en la comunidad Fortín Mbororé, próxima a Puerto Iguazú, murieron dos niños por desnutrición, la última de las cuales, Beatriz Bartolina, de dos años y cinco meses, falleció el lunes pasado en un hospital de Eldorado.
Respecto de esta chiquita, Alonso advirtió que «ya tenía dos internaciones anteriores por bajo peso, prácticamente desde los primeros meses de vida, tenía desnutrición crónica. Se la recuperaba en el hospital, volvía a la aldea y después de un tiempo volvía a caer», precisó.
A raíz de la preocupante situación, se llevó a cabo ayer una reunión en la aldea Fortín Mbororé que contó con la presencia de Silvino Moreyra; cacique de la comunidad, el médico Francisco López; coordinador Provincial de Salud Aborigen; Carlos Velásquez, director del hospital Publico Marta Schwarz; y los sanadores guías espirituales.
«Discutimos las causas por las cuales se llega a esta situación, por un lado los chamanes asumieron su responsabilidad en el caso ya que la nuestra es una comunidad muy abierta, hay hermanos guaraníes de Paraguay y Brasil que llegan y se suman a la comunidad, ellos también traen consigo otras costumbres, otra manera de interpretar las cosas, algunos son mas apegados a las viejas costumbres, la fusión entre los que llegan y los locales se produce sin problemas, pero en el plano espiritual no hay unión, hoy se firmó un acta de acuerdo creando un compromiso para que trabajen en conjunto, para que también se acerquen a la salita de primeros auxilios a colaborar con la doctora», dijo el cacique.
A su turno, López explicó la nueva modalidad de alimentación a los menores de edad. Se trata de un lactario móvil que consiste en que cuatro agentes sanitarios atiendan en forma personal 18 niños y dos veces por día citarán a las madres para que los traigan, una por la mañana y la otra por la tarde para que se constante que la leche que se les entrega sea consumida por los lactantes. De esa forma también mantener un control mas profundo sobre la evolución en peso y talla hasta recuperarse de su estado de desnutrición.
