Vinculan el desplazamiento del segundo jefe de la Policía Científica de Gendarmería Nacional con cuestiones «políticas». En el Edificio Centinela aseguran que el perito pidió su retiro y prefieren no hablar [su_note note_color=»#cdcdcd»]Según trascendió más tarde, el comandante habría actuado sin el consentimiento de sus superiores. [/su_note]»El caso Garayo es un tema complejo», dijo sin asombrarse una fuente judicial tras intentar justificar el llamativo pase a retiro de las filas de Gendarmería Nacional del comandante Rolando Maggiolo. El centinela había jugado un rol fundamental en la causa iniciada por la ex diputada Irene Garayo, al realizar la pericia de la firma estampada en el documento que se utilizó para desplazar a la legisladora del Frente Renovador.
La pericia que realizó el gendarme fue a pedido del juez de Instrucción que entiende en la causa, José Luis Rey. El estudio de la firma que realizó el perito arrojó como resultado que la misma pertenece al puño y letra de Elsa Garayo.
En el momento que Maggiolo realizó la polémica pericia se encontraba cumpliendo funciones como segundo jefe de la Policía Científica de Gendarmería, con asiento en Buenos Aires. Pero la fuerza, a fines de septiembre del año pasado, había señalado que el perito que designó el juez Rey «no» es perito documentólogo y «no» actuó en nombre de la fuerza.
En consecuencia, los abogados de la ex legisladora solicitaron la nulidad de la pericia.
Según trascendió más tarde, el comandante habría actuado sin el consentimiento de sus superiores.
Prudente silencio oficial
Extraoficialmente, desde el la Policía Científica confirmaron que Maggiolo «no pertenece más a la institución» y que habría pedido «el retiro hace dos meses». Sus ex camaradas no dieron mayores detalles de el motivo del alejamiento del comandante.
Por otra parte, fuentes del Edificio Centinela deslizaron que el ex segundo jefe de la Policía Científica habría tenido «algunos problemas en Misiones» y no descartaron que la famosa causa Garayo haya tenido algo que ver.
Un poco más avezados en las cuestiones domesticas de la política misionera, fuentes allegadas a la causa no dudaron en deslizar que el motivo del apartamiento de Maggiolo de la fuerza tiene que ver con los «ribetes políticos» de la causa Garayo.
Gendarmería otra vez
Cuando la semana pasada, en coincidencia con la opinión del fiscal Atilio León, el juez Rey resolvió que la pericia se vuelva a hacer y solicitó que la haga Policía Científica de Gendarmería. Uno de los argumentos en que basó el magistrado su decisión es para «garantizar la transparencia del proceso».
Pero los abogados patrocinantes de Garayo, pidieron la revocación de la resolución del juez con el objetivo que la nueva pericia no sea realizada por los centinelas. Uno de los argumentos que esgrimieron es que «la ley prohíbe que gendarmería haga la pericia porque no están matriculados en la provincia», indicó el abogado Nicolás Chemes.
El otro argumento que utilizó el letrado es que «los subalternos de Maggiolo no pueden hacer una pericia que contradiga a su jefe. Es obvio que si la hacen ellos va a ser igual que la de Maggiolo, y vamos a estar en la misma».
Claro, lo que aún no sabe el abogado de Garayo es que Maggiolo ya no pertenece a la Gendarmería Nacional.
