La flamante jueza volvió a referirse sobre probables persecuciones políticas en su contra. Aseguró no tener miedo y haber sido una víctima circunstancial. [su_note note_color=»#cdcdcd»]No me extrañaría que en unos meses empiece una persecución de algunos sectores políticos.[/su_note]Como pocas veces la sala de acuerdos del Superior Tribunal de Justicia estuvo tan cargada de emociones. Pocos fueron los funcionarios y magistrados del fuero local que faltaron a la toma de juramento de la doctora Gabriela Canalis como jueza del Civil y Comercial N° 1.
Los aplausos que se dieron después que la flamante jueza juró se extendieron a lo largo de tres minutos y medio. «Les agradezco a todos los vinieron por haberme acompañado todo este tiempo, cuando los embates hacia mi eran continuos», dijo Canalis a todos los presentes antes que las lágrimas inundaran sus ojos.
El acto estuvo cargado de mensajes. Era tal vez el evidente aire victorioso que se respiraba en el ambiente lo que llevó a que quienes forman parte de la Justicia hayan vivido la asunción de la magistrada como una victoria del Poder Judicial.
El ministro de Gobierno, Miguel Ángel Iturrieta, y el ministro Coordinador, Maurice Closs, participaron del acto junto los ministros del STJ, Jorge Rojas, Marta Poggiese de Oudín, Marta Catella, Luis Absi, y Humberto Schiavoni. También estuvo presente el procurador General de Justicia, Miguel Ángel Piñero.
Corren nuevos vientos
Canalis contestó una y otra vez la misma pregunta. – ¿Cree que puede haber persecuciones políticas en contra suyo? – Con algunas variantes, la respuesta de la jueza fue siempre la misma: Sí, porqué no, ya hubo embestidas en mi contra, es la forma de actuar de algunos sectores políticos, no quisieron aprobar mis pliegos por un capricho, creo que sí pero vamos a ver qué pasa. Esas fueron algunas de las respuestas.
Una de las cosas que dejó bien clara es que haya o no algún tipo de persecución: «No tengo miedo, no voy a tener miedo».
Como fiel seguidora del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Eugenio Zaffaroni, Canalis se definió como «garantista». Término utilizado para definir la supremacía de la Constitución y los derechos humanos por sobre todas las cosas.
Al referirse a los hechos suscitados en la Legislatura mientras se definía su designación, dijo que fue una «víctima circunstancial», y volvió a referirse que no le extrañaría que en unos meses empiece la persecución de algunos sectores políticos.
La magistrada intentó explicar los cambios que viene realizado una generación de nuevos integrantes del Poder Judicial que se vienen abriendo paso desde abajo. «Hay una vuelta de página en la Justicia que se siente desde adentro», comentó.
El arte de administrar justicia
Si bien la jueza del Civil y Comercial N° 8, Rossana Venchiarutti, junto a un importante equipo de funcionarios y empleados, logró poner a flote el caótico estado en el que se encontraba el Civil y Comercial N° 1 hace más de un año atrás; la tarea que le espera a Canalis no es nada fácil.
El juzgado había servido como bunker de una asociación ilícita que se dedicaba a la extracción ilegal de fondos que estaban bajo custodia judicial. Por éste motivo fue destituida, procesada, y detenida la ex jueza Graciela Salvado de Sotelo, y la jefa de despacho Nora Castelli.
«Me gustan los desafíos, y me siento acompañada por un buen equipo de gente que va a trabajar para sacar adelante el juzgado», señaló la jueza.
Para poder llevar adelante esta tarea, Canalis tiene planeados diferentes métodos. La implementación de un sistema de gestión que impulsa el constitucionalista y actual miembro del Consejo de la Magistratura de la Nación, Humberto Quiroga Lavié, es parte de la estrategia que se aplicará en el Civil y Comercial N° 1.
