Voceros de la empresa de aguas de Posadas aseguran que las conexiones que fueron cortadas la semana pasada por «clandestinas», no figuran en el contrato de concesión. Se abrió una investigación en Emsa
La polémica no termina. Pocos días después de haber sufrido el corte de la energía eléctrica por parte de Emsa en cuatro estaciones de bombeo por tener conexiones clandestinas, Samsa ahora advierte que irá a la Justicia para evitar el pago de la multa que le impuso la empresa eléctrica provincial y porque desconoce que las salidas de energía figuraban en el contrato de concesión firmado en 1999.
«Estamos elaborando pruebas que están siendo elaboradas vía judicial porque no reconocemos esa deuda», sostuvo anoche Christian Hilbert, vocero del grupo español subsidiario de Dragados.
«Quedo demostrado que las conexiones no son clandestinas, no hay nada fraudulento porque los mismos inspectores de EMSA señalaron la existencia y funcionamiento de los medidores», indicó.
Sin embargo, en Emsa ratificaron que las conexiones que sufrieron los cortes estaban funcionando desde hace años en forma clandestina.
Pero el presidente de Emsa, Esteban Lozina admitió ayer que algunas podrían no figurar en el contrato de concesión firmado por la provincia a fines de la década pasada. De esa manera, se responsabilizaría a la gestión anterior en la empresa eléctrica provincial, conducida por el gremialista del PJ, Julio Héctor «Cachilo» Rodríguez por la fuga de electricidad y al ex Gobierno provincial por haber cedido la explotación del servicio sin contemplar estas conexiones, con un consumo mensual de quince mil pesos. «Hemos hecho la reconexión a pedido del EPRAC, el usuario no tendrá problemas. Lo demás es discusión entre el EPRAC y Samsa. En el contrato de concesión, al momento de hacerse la privatización de Apos no figuraban estas conexiones, esta es una desprolijidad. Vamos a sanear esto para que no haya conflictos. Pretendemos que se regularice la situación y alguien se tendrá que hacer cargo de esta energía, porque energía que de despacha, energía que se cobra», indicó Lozina.
Además, el funcionario anticipó que también hay empresas privadas «importantes» con conexiones irregulares cometiendo un fraude a la empresa de energía eléctrica.
Lozina descartó intenciones políticas en los cortes sufridos por Samsa. «Debemos hacer nuestro trabajo. Hay que ver hacia atrás cuál será la situación. Estamos llevando adelante las investigaciones para saber qué ha pasado. Pero queremos que se pague por la energía consumida», afirmó.
Pagan los usuarios
Samsa elabora un listado de pruebas que convalidan su postura de no abonar el costo del servicio de luz durante los seis años en que funcionaron las conexiones clandestinas «dado que no estaba incluido en el contrato de concesión con la Provincia».
«Están en las actas de EMSA, no hay conexiones clandestinas, hay medidores y se les cobra a los usuarios», dijo Christian Hilbert.
Las conexiones que Emsa le cortó el viernes a la concesionaria de agua potable y cloacas de Posadas, Samsa, no sólo no eran pagadas por la empresa de capitales españoles, sino que eran simples «enganchadas» y en uno de los casos había un medidor, pero que no pertenecía a la compañía eléctrica provincial. Por eso, varios barrios se quedaron sin agua.
Cautelar en contra
