Ocurrió el domingo a la madrugada sobre la avenida Roque Pérez. Las víctimas tienen 18 y 19 años. Los agresores escaparon. Creen que la causa del ataque fueron celos. Hay una denuncia en la Seccional Primera.
Dos hermanos fueron brutalmente atacados a golpes por una patota que los sorprendió cuando estaban sentados en una plazoleta de la avenida Corrientes, a cuatro cuadras de la avenida Costanera.
El hecho ocurrió el domingo entre las 4.30 y las 6.00 y fue denunciado en la Seccional Primera por las víctimas y su madre.
De acuerdo con la denuncia, los agresores habrían sido unos 20 jóvenes, sin embargo, algunos testimonios recogidos por la Policía revelaron que los autores de la golpiza serían entre seis y ocho muchachos.
Las víctimas fueron identificadas como Sebastián y Alejandro Benítez, de 19 y 18 años; quienes recibieron atención médica y permanecieron internados durante algunas horas. Ayer ambos recibieron el alta médico.
De acuerdo con la investigación policial, la causa del ataque habría sido por celos. Es que una compañera de estudios de uno de los hermanos habría cortado la relación con su novio y éste sospechaba que la joven mantenía una relación amorosa con uno de los Benítez.
Alejandro sostuvo que el problema con la patota comenzó en el local Moes, en la Bajada Vieja, donde fueron agredidos.
Los hermanos y sus amigos se retiraron del local y se instalaron en la rotonda de la bajada al puerto, donde volvieron a ser atacados. «Nos defendimos como pudimos, pero mi hermano llevó la peor parte», dijo Alejandro, quien ese día cumplía años.
Norma, la madre de las víctimas sostuvo que «a uno de mis hijos le dieron una paliza tan fuerte que tuvo que hospitalizarse porque tiene politraumatismos múltiples, cortes en la cara, en el labio superior, y además le sacaron un diente. Mientras que al otro, le pegaron con un hierro en la pierna, le inmovilizaron y no puede caminar».
Asimismo dijo que los chicos fueron atacados de improviso cuando estaban en la esquina, junto a dos amigos esperando a otro para regresar a su casa. «Uno se cayó y quedó inmovilizado y el otro corrió, pero lo interceptaron en la plazoleta General Belgrano frente a la Gendarmería» ubicada en la intersección de Félix de Azara y Roque Pérez-.
La mujer aseguró que sus hijos no son violentos, y que jamás tuvieron inconvenientes.
Por otra parte, precisó que los chicos que agredieron a sus hijos son de la chacra 150.
Fuentes policiales dijeron que la investigación continúa, pero hasta el momento no se tiene nombre de los autores del salvaje ataque.
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