Demandará una inversión total de 650 mil pesos, que ya fueron habilitados por el gobierno provincial. Canalizará la producción de vinos artesanales de la región. La primera experiencia de producción de vinos artesanales en forma sistemática comenzó a tomar forma con la construcción de la bodega escuela, cuya obra civil ya se levanta en el predio de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Cerro Azul.
«Está en plena construcción y en los próximos meses comenzará a canalizar la producción de la cuenca productora de uvas y vinos artesanales», explicó Ricardo Maciel, subsecretario de Diversificación y Reconversión Productiva.
La puesta bodega demanda una inversión cercana a los 650 mil pesos, los que son aportados por el gobierno provincial.
El proyecto es desarrollado por el Ministerio del Agro y la Producción, a partir de un convenio firmado con el INTA y con la Universidad Nacional de Misiones, y tiene como meta levantar una planta piloto con capacidad para 60 mil litros. De este modo se beneficiará a unos 500 pequeños productores de uva dispersos por varias localidades del interior provincial.
Cuenca productora
Estos agricultores poseen plantaciones de uvas y elaboran vino en forma artesanal. Cultivan fundamentalmente la variedad Isabel (más conocida como «chinche»), además de la Niágara y Venus, esta última primicia en el país.
Lo que pretende el gobierno, por medio de la cartera agraria, es consolidar la actividad, ya que el pequeño productor minifundista está muy acotado en sus posibilidades de venta de fruta fresca.
A partir de este proyecto se verían beneficiados pequeños productores de cuencas de uvas establecidas Jardín América, Cerro Azul, Aristóbulo del Valle, 25 de Mayo y Dos de Mayo, entre otra localidades ).
Días atrás técnicos del Ministerio del Agro, del INTA y de la Universidad Nacional de Misiones estuvieron nuevamente en Mendoza, donde comenzaron los trámites para la habilitación ante el Instituto Nacional de Vitivinicultura y mantuvieron reuniones con especialistas de la Universidad Nacional de Luján de Cuyo para el asesoramiento técnico.
Frutales
En la provincia la presencia de numerosos productores minifundistas -muy característicos de la zona- ha llevado a distintos organismos oficiales -provinciales y nacionales- a formular propuestas de acciones tendientes a reconvertir o diversificar la producción de frutales; entre ellos las vides. En 1991, el mismo INTA Cerro Azul, en convenio con el Instituto de Fomento Agropecuario (IFAI), ejecutó el Programa de Desarrollo Frutihortícola para el Área Tabacalera en el centro-sur de la provincia, y en 1992 se incorporó el Programa de Crédito y Apoyo Técnico para Pequeños Productores Agropecuarios del NEA.
Por otra parte, hasta 1993 las acciones se concentraban en la implantación de variedades cítricas y durazneros; posteriormente se incorporaron cultivares de manzano, ciruelo, duraznero y vid para uva de mesa.
