La Cámara Alta se comprometió a no firmar el convenio anti – tabaco de la OMS sin antes aprobar un proyecto de Ley que proteja a los productores.
Argentina cuenta con 93.722 hectáreas de tabaco, que en la campaña pasada produjeron 157 millones de kilos
Representantes de la actividad tabacalera lograron ayer el apoyo del Senado de la Nación en sus reclamos referidos a los efectos negativos que podría acarrear en las siete provincias productoras el convenio anti tabaco que impulsa la Organización Mundial de la Salud.
Motorizados por los legisladores de Misiones, Corrientes, Chaco, Jujuy, Salta, Tucumán y Catamarca, los miembros de la Cámara Baja se comprometieron a no firmar el Protocolo sin antes trabajar sobre un Proyecto de Ley que crea una Comisión de Seguimiento y Control del Convenio Marco de la OMS.
El convenio compromete a los países firmantes a incrementar, tanto la presión impositiva como las restricciones a la publicidad para los cigarrillos. El objetivo final es que los países productores erradiquen paulatinamente las plantaciones. Este acuerdo ya fue firmado por el presidente Néstor Kirchner, pero necesita de la aprobación del Congreso Nacional.
Si bien coinciden con los lineamientos básicos de protección a la salud, los actores privados (productores y empresas) y los gobiernos de las zonas tabacaleras consideran que antes de homologar el acuerdo se debe considerar el impacto que podría tener en las 672.000 personas que participan de la cadena de valor del producto.
«Nuestra tarea es, primero hacer seguimiento de las leyes para productores y después discutir el convenio», enfatizó el senador Mario Losada, quien recordó que ya existe un proyecto presentado por su par Eduardo López Arias, que tiene el visto bueno de la Comisión de Salud.
Durante la reunión, desarrollada en el Salón Arturo Illia, participaron el presidente de la Asociación de Plantadores de Tabaco de Misiones (APTM), Ari Klusener, el presidente de la Cámara del Tabaco de Misiones, Eduardo Rébak y el Director General de Tabaco, Valdir Dos Santos, además de los senadores Ramón Puerta, Mercedes Oviedo y los diputados Stela Peso y Celia Isla de Saraceni.
Los tabacaleros explicaron que la mayor presión impositiva subirá el precio de los atado y que, al mismo tiempo, crecería el contrabando y la venta de cigarrillos «baratos». Esta evasión podría generar un caída del Fondo Especial del Tabaco. También mostraron su inquietud porque grandes productores como Brasil, Estados Unidos, Zimbawe y China no dieron indicios de que firmarán el polémico convenio de la OMS. «Eso preocupa a todos, porque la Argentina parece que si va a ratificar y con eso perjudicaría a las provincias del Norte Grande como Salta, Misiones y Jujuy que son productoras», alertó Klusener.
«El cigarrillo aporta al Estado 4.000 mil millones de pesos por año. No decimos que es bueno fumar, pero si que es buena la producción de tabaco, porque Misiones sería un desastre si dejamos de producir tabaco. Hay más de 100 mil personas que viven de producir tabaco y que mueven cerca de 300 millones de pesos por año», subrayó finalmente.
