Juliá Perié cuenta cómo fue la visita del hijo del ‘Che’ a la provincia

directora de cultura de la provincia, Julia Perié, dijo que Camilo Guevara vino a Misiones con el propósito de investigar y relevar la documentación del período en que el ‘Che’ vivió en Caraguatay.

Diálogo. Camilo y Willy Maerker

Diálogo. Camilo y Willy Maerker

«Nunca más difundida y a la vez hermética metáfora del ejemplo y la defensa de las convicciones, como ‘Endurecerse siempre perder la ternura jamás’, cuyo reflejo se expresa en la personalidad de Camilo Guevara, quien recientemente visitó la provincia de Misiones.

Su visita nos obliga a recordar esas cartas que escribió el «Che» a sus hijos, en las cuales traduce el fervoroso compromiso ideológico, tanto en el marco de la lucha revolucionaria como en el plano más intimo de la relación familiar. En tal sentido más allá de los propósitos, motivos y significación de la visita, se puso en evidencia la entidad y entereza de la totalidad de escenarios en que la práctica transformadora, cuyo emblema e icono es el Che, se materializa.

La sencillez, la solidaridad, el compromiso, la afabilidad, la ternura, el optimismo de los pueblos que se sueñan en un presente y futuro digno y humano, se expresan de manera contundente en la personalidad de Camilo, hijo del Che, quien conciente de la pesada carga que implica esa condición, ratifica su condición de cubano…un cubano más, conciente de la noble y solidaria empresa que le toca en mostrar la experiencia socio – histórica de su pueblo.

El principal componente de la visita estuvo determinado por el contacto y entrevistas con personas que por su conocimiento o por especial preocupación se constituyen en testimonios valiosos como fuente informativa inestimable para poder reconstruir la experiencia vital de la vida de Ernesto Guevara de la Serna, y que estará vinculada a las significaciones que dará a sus convicciones en el transcurso de su formación revolucionaria.

Quizá la presencia del CHÉ en Misiones no fue prolongada, pero sí indisolublemente pertenecerá a su historia, y que paradójicamente estará asociado a cada uno de sus actos como hombre, político y revolucionario; ello manifestado en las condiciones difíciles que signaron sus primeros años de vida y en el contexto que implicaba vivir en este territorio a principios de siglo. «El Mensú» El hombre misionero que le tocó conocer al Che y a su familia eran estos, taciturnos y hoscos, sometidos a humillaciones y vejámenes de los «Capangas» (Capataces) y los Administradores de las explotaciones forestales y de los yerbales, las cuales pertenecían a la decena de grandes terratenientes que eran dueños del 80% de la tierra misionera, disponiendo sobre su existencia.

El contexto que Misiones atravesaba, en relación a los obrajes y la geografía social del Mensú, es el punto de conexión básico para articular con su configuración ideológica y acción política posterior.

‘La visita fue conmovedora y fascinante’

La visita que realizó Camilo al predio en Caraguatay, donde se localizara la vivienda del «Che», fue conmovedora y fascinante, pudiendo constatar el contexto en el cual la infancia de su padre transcurrió, en medio de un paisaje donde la naturaleza contribuye a dotar de una imagen que completa la interpretación respecto al inicio del camino desandado en la configuración de las convicciones revolucionarias.

Es en este escenario en que la presencia de Camilo Guevara en Caraguatay se constituyó en un valor importante en la consolidación y enriquecimiento del Proyecto de Parque Temático y Museo de la Casa del Che, a través del inicio de una etapa de colaboración entre el Centro Che Guevara, la Habana, en lo que respecta a asesoramiento y cooperación técnica. Asimismo se estableció el compromiso de poner énfasis en el periodo de residencia del Che en Caraguatay, Misiones, dentro de la propuesta del Centro Che Guevara.

En oportunidad de la visita a la localidad de Caraguatay, Camilo tuvo la oportunidad de conversar con alumnos de una Escuela, quienes desde su propia perspectiva mostraron un acabado conocimiento sobre la figura del Che y de su residencia en su localidad, a través de anécdotas personales y familiares. La charla fluida y conmovedora resulto en la posibilidad de hermanar a la Escuela más próxima al Centro Che Guevara, la Habana y la mencionada unidad escolar.

Es sorprendente, según los relatos de Camilo, el conocimiento que tienen los niños cubanos respecto a América Latina, puntualmente en lo referente a la literatura, dentro de la cual tiene una especial relevancia la figura de Horacio Quiroga, cuyas obras son estudiadas en las escuelas.

Quizá el punto de referencia del impacto generado por esta visita de Camilo Guevara, fue la conversación que ha tenido con ese casi mítico luchador de la vida y por un mundo renovado en justicia, diferente, solidario e igualitario, como sin dudas lo es Willy Maerker, quien en su casa compartió sus experiencias y sus convicciones más sentidas y duraderas.

Esta sola conversación justifica y nos permite interpretar la necesidad de renovar las utopías, como posibilidad de construir un hombre nuevo, cuyo ejemplo sean aquellos valores que se constituyan en los principios elementales para definir un futuro social, abierto, participativo, justo, y que incluyan a cada hombre por la simple condición de tal».

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