Ls empresarios Pyme del sector reclaman poder variar de proveedores de combustibles. Se quejan además por los beneficios que recibe la Patagonia mpresarios y gremialistas del sector de expendio minorista de combustibles se unieron a un grupo de legisladores nacionales para presentar un proyecto de Ley que cambie las reglas del juego en el mercado de hidrocarburos. Piden una modificación de fondo en la relación que existe entre las estaciones de servicio y las petroleras y la corrección de las asimetrías impositivas vigentes en el país.
«Presentamos en la Nación un proyecto de ley de comer para liberar a las Pymes de los contratos que hoy las obligan a trabajar con una petrolera y que las estaciones de servicio puedan conseguir el combustible de cualquiera de las petroleras» indicó Raul Alonso, vice presidente de la Cámara de Expendedores de combustibles del Nordeste (CESANE).
Por su parte, Diego Sartori, uno de los legisladores que trabaja en el proyecto explicó que «la polémica se da porque los gremios están pidiendo una ley que desregule de verdad el mercado», al tiempo que reconoció que en la actualidad las petroleras tienen el poder de formar precios.
Otro de los objetivos pasa por la corrección de las asimetrías fiscales que persisten en el sector, en sentido los empresarios locales apuntan a la exención del Impuesto de Transferencia a los Combustibles (ITC) que beneficia al sur del país.
«Queremos equidad en toda la cadena de comercialización, que no haya una parte que se enriquezca en forma desmesurada y el último eslabón padezca necesidades. Es injusto que el sur no pague el ITC, porque ya recibe regalías petroleras y la población lleva un estándar de vida superior» indicó Alonso.
Petrolera nacional
Otro de los reclamos conjuntos del sector pasa por la definitiva puesta en marcha de una petrolera controlada por el Estado que funcione como testigo del mercado. «Lo que falta una empresa de bandera nacional que libere a las pymes de los contratos leoninos que las ligan a las petroleras y que las estaciones puedan conseguir el combustible en la petrolera que lo venda a mejor precio», sintetizó Alonso.
Los propietarios de estaciones de servicio de la región continúan reclamando que se las libere de la responsabilidad de efectuar controles químicos a los combustibles que adquieren, ya que les resultan onerosos y representan un peligro para sus empleados.
La polémica comenzó cuando el gobierno nacional obligó a los propietarios de las 5.000 estaciones de servicio de todo el país a controlar los combustibles que reciben a efectos de verificar que no provengan del sur del país que goza la exención del ITC el impuesto más significativo que pesa sobre las naftas-.
Los empresarios locales denuncian que detrás de la cuestión hay un negociado de más de 20 millones de dólares para favorecer a la única empresa comercializadora de los reactivos químicos en cuestión.
Llama la atención de los vendedores de combustible que los controles se extiendan a todo el país cuando -según ellos- la posibilidad de traer los combustibles desde el sur hasta zonas alejadas como Misiones sería poco redituable, ya que los costos de transporte serían mayores.
