Antes del fin de semana, el Secretario de Agricultura, Miguel Campos, anunciará un incremento desde los $ 0,31 centavos actuales a $ 0,36 centavos del kilo de hoja de yerba de la nueva cosecha. Y aunque el funcionario busca convencer a las industrias para que no trasladen la suba a los consumidores, las empresas ya adelantaron que no podrán absorber el alza.
A pesar de las gestiones oficiales, parece inevitable que el precio de la yerba suba a partir del próximo mes. La decisión del Gobierno de beneficiar a las productores con un aumento del 16% en el valor de la hoja verde, materia prima que utilizan las industrias, tendrá su consecuencia negativa en las góndolas.
Antes del fin de semana, el Secretario de Agricultura, Miguel Campos, anunciará un incremento desde los $ 0,31 centavos actuales a $ 0,36 centavos del kilo de hoja de yerba de la nueva cosecha. Y aunque el funcionario busca convencer a las industrias para que no trasladen la suba a los consumidores, las empresas ya adelantaron que no podrán absorber el alza.
Meses atrás, los yerbateros reclamaron al Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) una suba de más del 30% en el valor de la materia prima. Desde un primer momento contaron con el apoyo del gobernador de Misiones, el peronista Carlos Rovira, y de las autoridades nacionales. Sin embargo, todo cambió luego de que el fuerte aumento registrado en la canasta básica durante marzo prendiera «luces de alarma» en el Gobierno.
Recomposición
Ahora, Campos enfrenta una difícil encrucijada: debe aceptar el aumento de la hoja verde, avalado desde la Casa Rosada, y al mismo tiempo tiene que evitar que un producto tan consumido como la yerba impacte en el bolsillo de los consumidores. En las últimos días, el funcionario multiplicó las gestiones para que las empresas acepten pagar más por la materia prima pero sin subir sus precios. Como era de prever, se encontró con un no rotundo.
El sector de la industria se queja desde hace tiempo porque dice ser «esclavo» de las decisiones unilaterales que viene tomando el Inym. Desde que el organismo fue creado, tan sólo dos años atrás, la hoja verde aumentó un 267%. Y ahora, aunque los empresarios creen que no se justifica una nueva suba, están dispuestos a aceptarla si también se produce una recomposición del precio de góndola.
La última semana, la Cámara Molinera de la Yerba Mate de la Zona Productora, comunicó a Campos que sólo podrá pagar un 16% por la materia prima si por lo menos se incrementa un 12% el valor de la yerba a la salida de los molinos. El funcionario rechazó el planteo y renovó la presión para que las empresas se hagan cargo del alza.
La intención del Gobierno es que un paquete de yerba en góndola no supere los $ 4,25. Si las industrias llevan al consumidor final el aumento de la materia prima, el kilo de yerba no podrá conseguirse a menos de $ 4,60.
Como se acerca la fecha prevista para establecer el nuevo precio, la Secretaría de Agricultura trabaja a toda marcha en un «plan B» que puedan aceptar las industrias. La intención oficial sería alcanzar un acuerdo de precio similar al de la carne y los lácteos, que mantenga controlado por lo menos por varios meses un producto que consume más del 80% de la población del país.
El Cronista
