Un fabricante de algodones, gasa y tela adhesiva para uso medicinal adquirirá 100 toneladas y pagará mil pesos por cada tonelada.
En la chacra. El apoyo técnico fue fundamental para el desarrollo de las estas nuevas plantaciones
Con el compromiso de la compra para toda la materia prima los algodoneros de la provincia consiguieron esta semana añadir el último eslabón para cerrar la cadena de producción.
Se trata de la empresa «Insumos XXI», que habitualmente provee al Ministerio de Salud Pública de Misiones y que ayer cerró la compra de las primeras 20 toneladas. «Lo que se armó fue un esquema con ese Ministerio, con el del Agro y con los productores, a partir del cual vamos a elaborar algodones, gasas y tela adhesiva a Salud Pública y les vamos a pagar a mil pesos por tonelada a los productores», explicó Diego Vila, de la firma con asiento en la localidad de San Martín, en la provincia de Buenos Aires.
La actividad algodonera había sido erradica de suelo misionero en 1.996, pero el año pasado, luego del pedido de los agricultores, la Subsecretaría de Diversificación y Reconversión Productiva puso en marcha nuevas plantaciones.
La cosecha ya empezó y los cálculos previos indican que se llegaría a las 100 toneladas. Las negociaciones fueron encaradaas por lo los dirigentes de la Cooperativa Agrícola, Agropecuaria y Algodonera Picada Unión y la Cooperativa de Transformación, Comercialización y Consumo Frutihortícola Alem
Según Vila los 1000 pesos que se pagará por cada tonelada es el doble de la cotización que tiene el producto en el mercado, con el ingrediente que la empresa compra la materia prima «en bruto» y asume el costo del «desmote».
«Lamentablemente no pudimos acompañarlos desde el principio y se está sacando la primera zafra cuando tendría que ser la tercera», explicó, para luego anticipar que el negocio continuará el año que viene. Incluso, el empresario mencionó la posibilidad de armar algún tipo de esquema para armar una desmotadora a partir de dos ya existentes, pero en desuso. Una de ellas pertenece a un particular y está en Alem, mientras que la otra es propiedad del IFAI. «Pero necesitamos unas mil toneladas para que se justifique una desmotadora», dijo a modo de desafío. Ocurre que con esta máquina el algodón sale limpio y con mayor valor agregado.
Buena calidad
Por su parte, el Subsecretario de Diversificación, Ricardo Maciel, recordó que la idea de reactivar la cuenca algodonera surgió de los propios productores asentados en Dos Arroyos, Arroyo del Medio, Itacaruaré, Mojón Grande y San Javier. Para esta campaña se inscribieron 153 agricultores. «Nosotros les dimos apoyo y entregamos 8.000 kilos de semillas, lo que significó una inversión de 18 mil pesos», refirió
De acuerdo a los técnicos que acompañan el proceso productivo, como el caso del agrónomo Alfredo Comparin, hasta el momento de su erradicación el algodón misionero tenía una buena calidad, incluso superior al de otras provincias tradicionalmente productoras. El precio percibido en la campaña de 1995 por el algodón misionero fue de 54 centavos el kilogramo, que ese instante coincidía con el valor del dólar, cuando en la mayoría de las provincias algodoneras, por calidad inferior, se percibía menos de 35 centavos por kilogramo.
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