Se hace el encamisado de las aguas termales

Una vez acreditada la obra, se podrá impulsar la instalación de la red de agua en escala mayor a la ya existente en la zona y a través de la Celo [su_note note_color=»#cdcdcd»]“El reservorio de agua dulce está en la zona, eso lo sabemos”, dijo el presidente de la Celo.[/su_note]Oberá. «Apenas acreditemos que existe agua en esta obra, estaremos en condiciones de tomar importantes créditos con organismos nacionales para la rápida instalación de la red de agua», adelantó ayer a FM Litoral, Héctor Albea, presidente de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá, con respecto a la búsqueda de aguas termales en la zona.

Agregó que, «en la medida que no comprobemos que el agua existe, el dinero no llegará. Pero una vez estipulado esto, lo conseguiremos pues estamos trabajando paralelamente a las obras que ahora se hacen para obtener recursos y así la rápida extensión de las redes de agua».

La entidad se encuentra efectuando la obra de encamisado en el pozo de más de 1.150 metros que se realiza hace poco más de un año, de donde se extraerá además de aguas termales, líquido para la red domiciliaria.

«El reservorio de agua dulce está en esta zona, eso lo sabemos. Lo que hemos hecho a través de la Celo es un estudio geofísico para determinar la presencia de agua subterránea, y se estableció que en poco más de 1.150 metros estaban las aguas subterráneas después de una arenisca, y que había una capa de basalto importante. Todo esto lo hemos sufrido, inclusive se dijo que habría otra franja de agua y eso también ha sido corroborado, de acuerdo al perfilaje eléctrico que se hizo en el pozo», explicó Albea.

En relación a las obras que actualmente se efectúan en el lugar dijo que «terminamos de atravesar el basalto, y ahora sabemos que no hace falta encamisar tanto, sino solamente un 50 por ciento de los 1.150 metros ya hechos, para que no haya pérdidas, enfriamiento o contaminación del agua termal con el agua común, que también se encontró».

Sin embargo, Albea no quiso dar precisiones de cuantos días o meses demandará el final de la obra. «Creemos que irá más rápido de lo que nos costó llegar hasta aquí», indicó.

«Se dijo que el acuífero no existía y que no íbamos a lograr nada, pero por suerte el trépano pisó el acuífero, allí están las aguas, sirve para consumo humano y nos permitirá ampliar la red de agua, eso es un hecho», puntualizó.
Dijo además que la misma empresa realizará el encamisado, todos los caños ya se están preparando haciendo arandelas unos con otros y se bajarán en unos 550 metros más o menos, para soldarlos uno a uno y previo a la cementación de esto con la piedra se hará un ensayo o un bombeo para determinar la cantidad de agua que allí se aloja y su temperatura.

«Es un dato no menor para la provincia, para cuando se hagan otros pozos saber exactamente a qué profundidad se puede encontrar el agua termal», expresó Albea.

También corroboró que «la única toma de agua de dimensiones que tiene la Celo es el arroyo Ramón y por ello hace más de cinco años sabíamos se necesitaba buscar otra fuente, porque ya nos quedaba escaso su caudal, felizmente hace poco más de un año logramos la financiación para perforar este acuífero y de allí a esta parte la expectativa ha crecido».

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