Peruanos quieren copiar el sistema fronterizo de Santo Tomé-Sao Borja

Santo Tome, Corrientes. Una delegación del gobierno peruano compuesta por doce personas visitó recientemente el Primer Centro Unificado de Frontera, situado sobre la cabecera del Puente Internacional que une esta ciudad con la bresileña de Sao Borja.
La misma tuvo como finalidad observar el funcionamiento de este cruce fronterizo considerado modelo en el ámbito del Mercosur y estuvo encabezado por Augusto Fabio Figueredo en su calidad de Coordinador General del Programa de Estudios de Preinversión Perú-Ecuador.
Estuvieron en esta ciudad durante dos días en los cuales mantuvieron diversas reuniones tanto con los directivos José Luis Vazzoler y Ruben Bresciani de la empresa concesionaria Mercovia S.A. como con integrantes de la Delegación de Control argentino-brasileña que fiscaliza el funcionamiento del viaducto. Por el lado argentino estuvo presente la doctora María Giraud Cabral.
A la hora de las conclusiones finales y el balance que arrojó su visita a este cruce fronterizo, Figueredo tuvo elogiosos conceptos para con su funcionamiento al considerar que «que cumple con las expectativas que tenemos con respecto al sistema».

«El puente está excelentemente estructurado de tal manera que simplifica al máximo los procedimientos de control de frontera lo que se ha logrado mediante la implantación de los controles integrados en una sola parada, facilitando de esta manera los flujos de personas, vehículos y mercancías, por lo tanto considero también que el proyecto arquitectónico ha previsto la organización de los espacios interiores y exteriores en procura de otorgar las facilidades físico- espaciales más adecuadas para el cumplimiento de los propósitos que han motivado la creación de vuestro centro proporcionado la mayor comodidad a todos los usuarios».

En función a las dimensiones establecidas para las distintas áreas y sus componentes y las relaciones de vinculación entre áreas definidas por los flujos internos y externos, el funcionario peruano señaló que «el proyecto ha tomado en cuenta todas las situaciones posibles que puedan presentarse en los flujos bidireccionales de salida e ingreso».

En ese sentido dijo que » el proyecto (del Centro de Frontera) organiza adecuadamente el movimiento general dentro del complejo en base a una entrada desde la que parten los canales de circulación que son destinados a vehículos livianos de turismo, buses de pasajeros, vehículos de carga y transporte pesado. Este esquema vial permite acceder a los puntos de control específico para cada caso, sin interrumpir las funciones que desarrolla cada uno de ellos durante los procedimientos correspondientes a la recepción y despacho de los diferentes usuarios del Centro».

Añadió que «todo el conjunto se complementa con espacios libres que en su mayor parte cumplen función de articulación de los diversos componentes y por áreas de estacionamiento, jardinería y vegetación».

Otro de los conceptos vertidos por el jefe de la delegación peruana es que «en general nos sentimos sumamente satisfechos de haber podido comprobar «in situ» el funcionamiento de un sistema de control de frontera que cumple con los requerimientos técnicos y de última generación necesarios para el buen desarrollo de sus actividades y que nos servirá como modelo para implementar nuestros proyectos».

Consultado sobre por qué eligieron este Centro de Frontera indicó que» nosotros venimos desarrollando los proyectos de los Centros Binacionales de Control de Frontera (CEBAF), con Ecuador, Bolivia, Brasil y Chile y que debido a un financiamiento del BID para la construcción de los pasos de frontera de Bolivia y Brasil es que hemos podido acceder a esta oportunidad gracias al apoyo del BID que a nuestra solicitud consideró necesario que verificáramos el funcionamiento de dichos sistemas» finalizó diciendo.


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