El diputado radical René Schmitz pidió en un proyecto se declare el beneplácito por la designación del cardenal alemán Joseph Ratzinger, como nuevo Papa, Benedicto XVI. En los fundamentos destaca que con gran júbilo los católicos de todo el mundo festejaron la elección por parte del Colegio de Cardenales, en la ciudad del Vaticano, del nuevo Papa que recayó en la figura de Joseph Ratzinger de 78 años, para suceder al papa fallecido Juan Pablo II.
Al ser designado aceptó hacerlo con el nombre de Benedicto XVI, y que con gran expectativa de los miles de fieles que se encontraban en la plaza de San pedro, dijo: «Después del gran Juan Pablo II, me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador en la viña del Señor».
El nuevo Papa tendrá la gran responsabilidad de llevar la fe cristiana y defender la paz de todo el mundo, como lo realizó con gran éxito su antecesor. El nuevo jefe de la Iglesia católica es el octavo Papa alemán en la historia de la iglesia, nacido en Bavaria en 1927 e hijo de un padre muy religioso.
Debió interrumpir sus estudios al estallar la II guerra mundial, y fue nombrado cardenal el 25 de junio de 1977 por el Papa Pablo VI.
Acompañan el proyecto de Schmitz, sus pares de bancada, Néstor Oscar Arrieta y Norberto Federico Hein.
