La Iglesia Católica ya tiene nuevo Papa. Es de Alemania. El humo blanco salido por la chimenea de la Capilla Sixtina ha anunciado que los 115 cardenales electores han llegado a un acuerdo después de un día y medio de deliberaciones en el cónclave. Millones de fieles de todo el mundo esperan ahora impacientes conocer la identidad del sucesor de Juan Pablo II. A las 12:50 hora argentina la chimenea de cobre de la Capilla Sixtina dio la noticia al mundo: hay nuevo Papa. La alegría y la emoción estallaron en cada rincón del mundo y en especial entre los miles de asistentes que aguardaban impacientes la noticia en la Plaza de San Pedro.
La fumata blanca fuer acompañada por la ansiedad por conocer la identidad del nuevo líder de la Iglesia Católica.
El nuevo Pontífice logró la mayoría necesaria al menos 77 votos- para ser consagrado. Después de que los tres cardenales escrutadores y los tres revisores contaran la tercera tanda de votos de los purpurados, le preguntaron: ¿Aceptas ser Papa?
Quizás lo haya dudado, pero respondió con un contundente sí. Y segundos después dijo el nombre con el que de aquí en más será llamado en todo el mundo. Un nombre que cada uno de los 1.100 millones de católicos tendrán que aprender a la brevedad y que se sabrá en pocos minutos.
Ahora que ya se sabe que la Iglesia Católica tiene nuevo líder, la incógnita está puesta en su nombre, su pasado y su forma de pensar.
Mientras el mundo espera su salida al balcón de las Bendiciones, el principal de San Pedro, el sucesor de Juan Pablo II es vestido en la Cámara de Lágrimas donde un sastre tenía preparadas tres sotanas blancas en diferentes talles.
Luego encabezará una procesión hasta el balcón. Por unos instantes se le adelantará el cardenal chileno Jorge Medina Estévez quien saldrá a decir: ¡Habemus Papam!
La Iglesia que viene
