Torturan a un joven por dos «ladrillos» de droga

Lo acusaban por la desaparición de dos «panes» de marihuana. Lo tuvieron secuestrados casi doce horas, lo golpearon y quemaron con colillas de cigarrillos. Un joven fue secuestrado y torturado en Posadas por dos hombres y una mujer que lo acusaban por la desaparición de dos «ladrillos» de marihuana.
De acuerdo con la denuncia radicada en la Seccional Tercera por un joven de 18 años, de apellido Almada, el sábado a la mañana quedó al cuidado de una casa ubicada sobre la avenida Buchardo, cercas de las vías de ferrocarril.
Víctor Meller, de 35 años, también dejó al cuidado de Almada a su hija de cuatro años, y regresó recién a las 14.30.
El muchacho le avisó al dueño de la casa que se iba hasta la cancha a jugar un partido de fútbol, pero éste lo acusó por la desaparición de dos «ladrillos» de marihuana.
Meller, que se encontraba en compañía de Luis Lafatta y Débora Da Rosa, lo maniataron en la casa y comenzaron a golpearlo y quemarlo con colillas de cigarrillos para que confesara el destino de la droga. También efectuaron 22 disparos con una pistola calibre nueve milímetros.
Los tormentos siguieron hasta la madruagada, cuando el grupo llamó a un remís. En el vehículo se dirigieron con el muchacho hasta la casa de la madre de éste, sobre la calle Pasteur, donde cargaron una cocina y otros elementos «porque tenemos que reunir mil pesos, su hijo después le va a explicar», le dijeron antes de volver a abordar el rodado.
La mujer fue rápidamente a la Seccional Tercera y radicó una denuncia. Igual decisión tomó el remisero tras dejar a sus pasajeros en la vivienda de Meller.
Una patrulla fue hasta el lugar y encontró a la víctima tirada en la calle, frente a la vivienda donde estuvo secuestrado durante casi doce horas.
El adolescente fue llevado al Hospital y en la oportunidad se procedió a la detención de Lafata y Da Rosa.
La Dirección de Investigaciones montó una vigilancia en el barrio porque Meller había escapado.
Ayer a la mañana el hombre volvió y con una orden de allanamiento se logró su detención en la vivienda.
En el inmueble se encontraron una pistola calibre nueve milimetros con dos cargadores, hojas de diario y ropas con manchas de sangre y 22 vainas servidas del calibre antes mencionado.
En la parte trasera de la vivienda, entre las malezas, la Policía encontró ayer los dos «ladrillos» de marihuana.