Mientras la fiscal Liliana Picazo tiene todo listo, el abogado de uno de los imputados busca que el debate se postergue al menos por tres días. También recusó por «violencia moral» a la presidenta del Tribunal y lanzó sospechas sobre dos de los magistrados.
Los cuatro disparos que partieron de la pistola calibre 11.25 fueron tan silenciosos como mortales para el abogado Guillermo José Valdez, que esa noche había llegado a la escribanía de su ex esposa para tratar de lograr un acuerdo sobre la división de bienes.
Pero el asesino no sació su sed de sangre con esos cuatro impactos. Con un cuchillo le asestó cinco puntazos y luego arrastró el cuerpo hasta el baño para completar su macabra tarea.
Allí, con el cadáver todavía caliente, le realizó un escalpe para desfigurarle el rostro y así demorar su identificación.
Por ese atroz crimen mañana comenzarán a ser juzgados la ex esposa de Valdez, la escribana Adriana García; su novio, Roberto Bertoldo Neumann Rojas; y Jorge Alberto «Mosquito» Ramírez.
Sin embargo, antes el Tribunal Penal 1 deberá resolver la recusación de su presidenta, Demetria González de Canteros. El abogadod e Neumann Rojas, Hugo Zapana, quiere excluirla del debate por «violencia moral».
El letrado sostuvo que asumió la defensa hace dos semanas y no pudo acceder a todos los cuerpos del expediente. Acusó a la magistrada de tratarlo de mentiroso cuando solicitó la prórroga del debate por ese inconveniente.
La semana pasada Zapana también lanzó una grave acusación sobre dos integrantes del Tribunal, a los que no identificó. Dijo que Neumann Rojas le había entregado una nota en la que le describía un ardid de esos magistrados para cargarle toda la responsabilidad del homicidio.
Los camaristas deberán resolver todas esas cuestiones durante la mañana de hoy para poder notificar a las partes y así definir si el juicio comienza o no el martes, el día en que se cumplirán 22 meses del brutal homicidio.
Mientras, la fiscal Liliana Picazo ya adelantó que tiene elementos de prueba para lograr la condena de los tres imputados. Pese a que defendió la prueba de «luminol» que probó la existencia de restos de sangre humana en la escribanía, dijo que existen otras pruebas que demuestran la responsabilidad de los acusados.
Por su lado, el abogado de Adriana García, José Jacobo Mass acusó a la Policía de «unidirigir» la investigación hacia su cliente y prometió algunas sorpresas.
Durante el debate declararán casi medio centenar de testigos, algunos de ellos considerados fundamentales por la fiscal. Entre ellos se encuentra un comerciante que tiene un kiosco sobre la calle La Rioja, en inmediaciones de la Escribanía García. El hombre contó que la noche del crimen le vendió una cerveza a la mujer y ésta le dijo que era «para pasar el mal trago».
Los médicos forenses establecieron que el deceso de Valdez ocurrió entre las 20.30 y las 22.00 del 19 de junio de 2003. Bertoldo y «Mosquito» habían llegado una hora antes a la escribanía y se dirigieron hacia la parte posterior, donde aguardaron la llegada de la víctima, según el testimonio de las dos empleadas que trabajaban para García. Ambas coincidieron en que ninguno de ellos abandonó el local hasta las 20.00 por lo menos.
La Policía también logró secuestrar la pistola utilizada en el crimen. Neumann la había desarmado y escondió en distintos compartimentos de su Chrysler Stratus.
El juez de Instrucción José Luis Rey le dictó el procesamiento a los tres por los delitos de «homicidio calificado por el vínculo, con ensañamiento y por el concurso premeditado de dos o más personas», mientras que a Neumann se le agrega la figura de «tenencia de arma de guerra».
