Restos de comida de McDonald’s molestan a los vecinos

Estos días se observó desechos de panes y mayonesa en la parte trasera del camión del camión de la firma que está ubicado en un espacio verde de la costanera.

La instalación de un móvil de McDonald’s en la Costanera de Posadas genera rechazo por una parte de los lugareños. Desde el 5 de abril y hasta el 5 de mayo el camión hamburguesero de la reconocida firma comercial tiene autorización municipal para ocupar el predio.
Fue el Defensor del Pueblo, Emilio Fretes Gallo, el primero en criticar la ocupación de un sector en la Costanera, dado que es probable que la asistencia de los consumidores perjudique la conservación del espacio verde, en los que no se permite la instalación de negocios.
«Tratamos de concientizar sobre el cuidado de los espacios verdes y resulta que autorizamos este tipo de negocios», se había quejado en su momento Fretes Gallo.
Octavio Loyola, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Posadas, salió a enfrentar las críticas y explicó que «existe una posibilidad seria de que inviertan en la ciudad y por ello se les cedió un permiso de 30 días para realizar un estudio de mercado».
El funcionario municipal descartó cualquier «privilegio» a la empresa norteamericana. «Nos interesa que aparezcan inversores en Posadas y de haber otros se abrirá el diálogo», dijo.

Los desechos
Por la noche es el horario más concurrido en McDonald’s, es entonces cuando instalan sus mesas y sillas para realizar el testeo comercial; sin embargo a media mañana se puede observar restos de panes y mayonesas arrojados en la parte trasera del vehículo, sin prever ningún basurero para esos desechos.
Con esto los vecinos de la zona tienen un elemento más para molestarse por el camión de comidas.
«Se les realizó el control como en todos los comercios, pagan el uso del espacio público y también están en regla con la cuestión bromatológica y ellos deben hacerse responsables de dejar el predio de la misma firma que cuando llegaron», señaló Loyola reiterando que no hay «privilegios».
Lo cierto es que tienen un término de 30 días para que la marca registrada defina si invertirá en la capital misionera.
Entretanto, en los días de lluvia hay se percibe una imagen desagradable de los desechos de alimentos de la empresa.

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