La declaración de un oficial complicó a un subcomisario

Fue quien sacó las fotografías del joven ilegalmente detenido en la comisaría de San Pedro. Con este testimonio el ex jefe de la dependencia quedó al borde del procesamiento. Hay otra denuncia. El contundente testimonio de un oficial dejó al borde del procesamiento al ex jefe de la comisaría de San Pedro, investigado desde hace poco más de un mes por la detención ilegal de un menor que, se supone, también fue torturado.
El oficial de apellido Morínigo, uno de los más antiguos que presta servicios en dicha comisaría, relató que fue él quien tomó la fotografía de «Camerún» cuando se reintegró a su trabajo. Cuando preguntó sobre el menor, sus camaradas le dijeron que lo habían aprehendido porque había varias denuncias por hurtos y robos menores y el principal sospechoso era el muchacho.
Sin embargo, desde la comisaría no comunicaron dicha detención al Juzgado de Instrucción de San Vicente ni se registró en el libro de guardia de la dependencia, lo cual constituye una seria irregularidad.
Las condiciones en que encontró a «Camerún» le causaron una profunda conmoción. Ese mismo día capturó con su cámara digital las dos fotografías que el 8 de marzo llegaron a manos del fiscal José Pablo Riveros, que disparó la investigación.
Allí se ve a «Camerún» con las manos esposadas atrás, tirado en el piso y atado a la cubierta de un camión. El menor tenía los ojos vendados con cinta para empaque.
Por este hecho, el juez de Instrucción de San Vicente Juan Carlos Cantero ordenó la detención del subcomisario Antonio Guzmán Meza, quien se encontraba al frente de la dependencia.
En su declaración indagatoria, el oficial dijo que todo formaba parte de una «cama» que le tendieron oficiales a los que había sancionado por «haraganes».
En una ampliación de indagatoria realizada días atrás, Guzmán Meza volvió a hablar durante cinco horas de una conspiración para alejarlo de su cargo.
La situación del subcomisario es más que comprometida, ya que la semana pasada ingresó en el mismo Juzgado una denuncia por apremios ilegales. La presentación fue hecha por dos hombres detenidos por un homicidio. Ambos dijeron haber sido brutalmente golpeados en la comisaría de San Pedro.
Los testimonios incorporados al expediente hacen suponer que Guzmán Meza será procesado por «torturas y apremios ilegales», delitos que son castigados con penas de entre ocho y 25 años de prisión. Luego el Juzgado investigaría a los demás oficiales que no denunciaron la ilegal detención del adolescente.