Se confirmó la presencia de cuatro nuevas especies de picaflor, toda una novedad para la avifauna del país y especialmente de Misiones.
Esta es una de las cuatro especies descubiertas.
[su_note note_color=»#cdcdcd»]Las especies son: Heliomaster longirostris, Amazilia láctea, Aphantochroa cirrochloris y Chrysolampis mosquitus.[/su_note]La localidad de Puerto Iguazú es escenario de una buena noticia para la Argentina: en el lugar se confirmó la presencia de cuatro nuevas especies de picaflor, toda una novedad para la avifauna del país y especialmente de Misiones.
Así lo revela el volumen 19, número1, de la revista El Hornera de Aves Argentinas Asociación Ornitológica del Plata.
Se trata de las especies Heliomaster longirostris, Amazilia láctea, Aphantochroa cirrochloris y Chrysolampis mosquitus, cuyo hallazgo a continuación se describe:
«El 17 de agosto de 2001 un individuo de esta especie visitó el Jardín de los Picaflores, en Puerto Iguazú…»Se trata de un individuo de Heliomaster longirostris… destacándose la mancha gular negra en forma de triángulo o V invertida, el celeste violáceo de la corona y la mancha blanca dorsal». «Su aparición, debidamente comprobada con una filmación (por Rodrigo Castillo), permite transferirla a la listas de especies de presencia confirmada en Argentina, incorporarla a la avifauna de Misiones y sospechar su posible presencia en el Parque Nacional Iguazú, donde podría aparecer en jardines y áreas modificadas». Se propone el nombre de Picaflor Picudo, que ya había sido usado en trabajos argentinos.
«Esta especie fue fotografiada el 30 de abril de 2001 por Roberto Güller en el Jardín de los Picaflores, en Puerto Iguazú. Se trata de una serie de tres fotos que permiten ver el carácter principal de esta especie, que es su garganta y pecho azules a modo de gran babero con reflejo violáceo, en contraste con el verde dorsal. El pico se ve oscuro por la distancia, aunque la maxila sería clara como es clásico en el género». «Sería la primera cita de la especie para Argentina y para Misiones con documentación fotográfica, siendo muy factible su hallazgo en el este del Paraguay». «…se propone el nombre de Picaflor Pecho Azul».
«El 30 de abril de 2001, en la misma localidad que en los anteriores registros, Roberto Güller obtuvo cinco fotos de un picaflor relativamente conspicuo, pero que tras comparaciones resulta asignable a este nuevo género y especie para la Argentina y para Misiones. Es característico su pico negro bastante recto, la mancha blanca postocular, el dorsal verde bronceado, las pequeñas manchas en la corona, las alas oscuras y tan larga como la cola bronceada con los ápices y timoneras externas más oscuras. La cola es de forma rectangular y se abre en abanico». «Son esperables que la especie esté más extendida en Misiones y su aparición en el este de Paraguay. Se propone el nombre de Picaflor Sombrío, dado que parece deslucida ante sus brillantes especies emparentadas y a que el ceniciento de la parte ventral no es un carácter siempre visible ni llamativo».
4) Chrysolampis mosquitus: «El 18 de abril de 2002, Rodrigo Castillo observó en la misma localidad de los registros anteriores una hembra o juvenil de Chrysolampis mosquitus libando en un bebedero artificial. Si bien la observación fue breve, se notó claramente el ápice blanco en las timoneras internas y externas y el blancuzco de su pecho y abdomen, que resaltaba aún más por las manchitas oscuras que tenía. Entre los días 26 y 29 del mismo mes se pudo observar un individuo macho juvenil, el cual pudo ser filmado mientras se alimentaba en el bebedero…La especie también fue vista en un balcón de la intendencia del Parque Nacional Iguazú libando flores tubulares rejas, en repetidas ocasiones en el otoño de 2001». Se propone el nombre de Picaflor Rojo o Picaflor Topacio, sugerido por Juan Carlos Chébez.
Los picaflores, aves exclusivamente americanas, son considerados en el mundo entero como «joyas aladas». Y cualquiera de nosotros puede contemplar esta maravilla de la naturaleza en el jardín de nuestra casa, instalando un bebedero y cultivando flores de color rojo y naranja (mejor si tienen forma tubular que albergan en el fondo una considerable cantidad de néctar), sus p referidas.
El sitio web Aves de Chile, que en parte se reproduce aquí, grafica cómo armar un bebedero artificial:
1) Materiales para el bebedero: Una botella plástica de medio litro, cuerda, plástico (puede ser una tapita) o flores de plástico de color rojo, un posillo pequeño y tubos de plástico pequeño. Agua y azúcar.
2) Procedimiento: En una olla mezclar 4 partes de agua por una de azúcar. Hervir durante 2-3 minutos (para deshacernos de microorganismos que podrían contaminar el agua). Dejar enfriar y guardar en el refrigerador, donde puede durar una a dos semanas. Consejo: Por ningún motivo poner miel, jugo de frutas u otros elementos en el bebedero. La miel y las frutas fermentan rápidamente, causando la muerte al picaflor. Volcar el preparado en la botella y posicionarla (ver dibujo) (El vacío que se forma en la parte superior de la botella, cuando está tapada, es lo que impide que el agua caiga). En la parte superior de este bebedero, colocar un posillo con agua, el cual impedirá el paso de hormigas y otros insectos hacia las flores. El néctar que agregues a la botella debe ser cambiado por lo menos cada dos días. No dejar la botella al sol, y tener cuidado de seguir la receta indicada al lado. Muy importante: los picaflores salen a alimentarse muy temprano en la mañana, por lo que es recomendable llenar los bebederos en la noche; y los materiales que uses no deben ser tóxicos, ya que el agua contaminada puede matar a los picaflores que visiten tu bebedero. Si los picaflores no visitan tu bebedero puede ser porque éste está en un lugar donde ellos no lo ven, no se atreven a visitarlo o bien porque los tubos de las flores son muy pequeños.
1) Materiales: Una botella desechable y un poco de alambre. La tapa de la botella debe ser roja.
2) Procedimiento: Con un alambre caliente, hacer un agujero de unos 2-3 mm de diámetro, en el centro de la tapa roja. Rodear la botella con un alambre para colgarla de un árbol o ventana, cuidando dejar la botella con una cierta inclinación para que el vacío que se forma en el fondo de ésta ayude a que el contenido no salga por el orificio. Como ya dijimos, los picaflores se ven atraídos por el color rojo, por lo que no es necesaria la flor en la tapa.
