Misiones cuenta con el primer banco de sangre unificado

El proyecto quiere centralizar el sistema de la transfusión. En agosto se incorporará Oberá y en octubre Eldorado [su_note note_color=»#cdcdcd»]Ante el incremento de los heridos en accidentes de tránsito, las intervenciones quirúrgicas y los trasplantes la transfusión sanguínea representa una parte imprescindible en la asistencia sanitaria. De ahí la necesidad de extender el banco de sangre centr[/su_note]Con la habilitación del primer Banco de Sangre Central (BSC) en el hospital Ramón Madariaga de Posadas, Misiones dio el primer paso hacia la centralización.
El proyecto data de principios del año pasado, e intenta unificar el sistema de la transfusión sanguínea que rige actualmente en la Provincia. Lo que significa que, si bien el hospital de Pediatría dispondrá del recurso, no llevará a cabo las extracciones, ni los análisis. De ahora en adelante estas prácticas se realizarán únicamente en el Madariaga, (primer piso, los consultorios externos), en tanto, los demás establecimientos sanitarios dispondrán de su heladera con la sangre para los pacientes que lo requieran. No se trata del cierre de los bancos de sangre intrahospitalarios, dado que cada centro seguirá funcionando pero con otra modalidad.
En el acto de inauguración estuvieron presentes el ministro de Salud, José Guccione; el subsecretario de Salud, Roberto Chas Roubineau; el director del Banco de Sangre, Oscar Amarilla; y la coordinadora de Hemodonación Claudia De Campos.
«Todos los hospitales se irán incorporando, van a tener las heladeras con la sangre segura para la transfusión, en el futuro la sangre va a venir al banco de sangre central, allí se la va a procesar con la mayor calidad en tecnología para devolverse en varios de los casos para poner la sangre en cada uno de los hospitales, ésa es la idea, es el Plan Nacional de Sangre y lo que estamos llevando adelante es en esa línea», explicó el titular de la cartera. Guccione agregó que «a fines de año vamos a tener un banco central de sangre provincial, cuando en el hospital Madariaga se obtengan 50 transfusiones por día. Esas transfusiones son picos y hay que saltar etapas. Ahora tenemos este espacio, tenemos que llegar a un donante permanente y podemos contar que en determinado momento haya determinado el tipo de sangre tanto en este banco como en los diferentes bancos intrahospitalarios».
A su turno, Oscar Amarilla sostuvo que a mediados del año próximo se habilitará la centralización, es decir, un espacio físico destinado solamente a la extracción, recepción y evaluación de la sangre. El especialista en hemoterapia señaló que actualmente hay entre 20 y 30 dadores por día y llamó a la solidaridad de la población para salvar vidas, ya que una unidad de sangre beneficia a tres pacientes.


En extensión


Ante el incremento de los heridos en accidentes de tránsito, las intervenciones quirúrgicas y los trasplantes la transfusión sanguínea representa una parte imprescindible en la asistencia sanitaria. De ahí la necesidad de extender el banco de sangre centralizado al centro y norte misionero. La diferencia entre el funcionamiento anterior y el habitado ayer radica en que los estudios de serología se realizarán únicamente en el hospital Madariaga. Una vez implementada esta primera etapa, en agosto se incorporará el Samic de Oberá, cuyo banco de sangre continuará con las tareas de promoción, extracción y transfusión, enviará las unidades extraídas a Posadas dos veces por semana para la realización de los estudios y fraccionamiento de las unidades. El Banco de Sangre Central le proveerá de los componentes que requirts según las necesidades en los días que traigan las muestras. El banco de sangre obereño llevará los registros y enviará un informe trimestral.
Del mismo modo, en octubre se incluirá el Samic de Eldorado con igual sistema de intercambio. El banco central deberá abastecer a ambos nosocomios en casos de necesidades mayores e imprevistas.


Dador voluntario


La sangre hasta hoy es irreemplazable, no existe método científico que pueda reproducirla en laboratorio alguno. Resulta entonces de vital importancia cambiar el perfil del donante por reposición por el donante altruista y voluntario. Ésta es la única alternativa para pacientes que padecen enfermedades oncológicas, para quienes tienen que afrontar desafíos quirúrgicos, accidentes o quemaduras y otro tipo de patologías, como hemofilia, talasemia, enfermedad hemolítica del recién nacido.
Prevalece la necesidad de dadores habituales que donen sangre dos o más veces al año, pues por cada dador se pueden salvar entre tres y cuatro vidas. Y de cada diez personas, nueve necesitarán alguna vez en la vida una transfusión, ya sea para sí mismo como para algún familiar.
En el país, se necesitan 1.500.000 unidades de sangre anuales, mientras que en Misiones se requiere entre doce y quince mil para cubrir el mayor porcentaje de pacientes que la solicitan.
La coordinadora provincial de Hemodonación, Claudia De Campos, informó que el año pasado hubo 6.900 hemodonantes, cifra que resulta insuficiente para cubrir la demanda. En 2004 se instala el Plan Nacional de Sangre en el Ministerio de Salud de la Nación con presupuesto propio. Sus bases radican en contar con equipos interdisciplinarios provinciales que pueden organizar y llevar adelante los diferentes procesos que componen la especialidad médica de hemoterapia.
Asimismo, está orientado a tener -en un breve período- centros regionales de alta complejidad, uno por cada región del país a fines de lograr la centralización de la preparación de los hemocomponentes del recurso sangre, para luego redistribuirlo. Al donar sangre, el dador debe asegurarse de que el material que se utilice sea estéril y descartable. La hemodonación no debilita, no engorda, no adelgaza, ni perjudica al donante. Después del acto transfusional el organismo comienza a compensar el volumen del recurso sangre extraído (450 cm3).

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