Liberaron a detenidos por la muerte de Pícoli

El juez de Instrucción Horacio Enrique Gallardo les dictó la falta de mérito. La investigación continúa, pero no existe una hipótesis firme sobre el crimen. [su_note note_color=»#cdcdcd»]La Policía trabaja sobre varias hipótesis y en los últimos días apareció un testigo del crimen[/su_note]as tres personas detenidas hace seis días por el crimen del contador José María Pícoli, de 72 años, recuperaron la libertad ayer porque la Justicia no tenía pruebas suficientes como para mantenerlos tras las rejas.
Se trata de la pareja de la víctima, un electricista y un menor de 17 años. En ninguno de los casos trascendió la identidad de los sospechosos.
Fuentes judiciales señalaron que la investigación naufraga en un mar de dudas. Desde el Juzgado de Instrucción pidieron informes para conocer las llamadas entrantes y salientes de la casa del contador, que durante la última dictadura se desempeñó como Secretario de Hacienda de la Provincia.
El juez de Instrucción Horacio Enrique Gallardo también se entrevistó con los dos hijos del hombre para tratar de hallar elementos que puedan orientar la investigación.
Hasta el momento, la hipótesis más firme que se maneja en la Policía es la de un crimen por encargo. De acuerdo con esa líneas, habría sido la pareja de Pícoli quien contrató a una persona para que asesinara al ex funcionario.
La relación entre la joven y la víctima era muy mala desde hace bastante tiempo. En la Seccional Tercera existen denuncias por agresiones por parte de la mujer hacia el contador.
Al menos en una oportunidad le habría disparado con un arma de fuego y el proyectil rozó el cuero cabelludo de la víctima.
La posibilidad de que se trate de un crimen pasional pareció perder fuerza en los últimos días.
La Dirección de Investigaciones y la División Homicidios localizaron a una ex pareja de la mujer porque sospechaban que podría tener alguna vinculación, pero el muchacho tenía coartada.
Pícoli fue atacado a balazos en su domicilio ubicado sobre la avenida Comandante Rosales casi avenida Francisco de Haro, en Posadas.
El hecho ocurrió en la noche del viernes de la semana pasada. El o los homicidas le efectuaron dos disparos a quemarropas con una pistola calibre nueve milímetros y escaparon sin llevarse nada.
El hombre quedó gravemente herido y falleció en el Hospital «Doctor Ramón Madariaga».
Los forenses que realizaron la autopsia extrajeron del cuerpo dos proyectiles de punta hueca. Estos plomos se deforman al impactar contra una superficie dura y causan un daño mayor.
En los últimos días los investigadores pudieron contactar a una persona que habría alcanzado a ver a los asesinos cuando se daban a la fuga.
El testimonio es manejado con mucha reserva por la Policía, que intenta hallar el hilo conductor que conduzca directamente a los asesinos.