El informe Boletín de Vitalidad de Salud Pública revela el incremento del embarazo precoz en Misiones. De 26.822 nacimientos el 20,10 % son de madres adolescentes. También aumentó la tasa de natalidad. La precocidad en el inicio de las relaciones sexuales atenta contra la infancia. Pareciera que traer un hijo al mundo representa un objetivo común, no sólo en la adolescencia sino también en la niñez.
En ese sentido, los registros oficiales arrojan datos alarmantes: el año pasado hubo 218 niñas entre 10 y 14 años que fueron madres. Los datos corresponden al Boletín de Vitalidad 2004, cuya información fue procesada por la Dirección de Estadísticas del Ministerio de Salud Pública.
El informe revela el incremento del embarazo precoz. Es decir, en la franja etárea especificada fueron 218 partos durante el año pasado contra 179 registrados en 2003.
Ni siquiera puede hablarse de «adolescentes», aún son niñas que no terminaron de vivir una etapa donde prima el juego y ya deben experimentar otra, desbordada de responsabilidades.
Según describe el documento, de 26.822 nacimientos el 20,10 % son de madres adolescentes (entre 10 y 19 años ), totalizando 5.404 nacimientos.
La cifra supera al 2003, período en el que hubo 4.567 jóvenes que dieron a luz. Se considera que este es un porcentaje alto, por los riesgos que presentan los embarazos en adolescentes tanto para la mamá como para el bebé. En ambos casos se advierten mayores complicaciones y un índice más elevado de mortalidad.
Del mismo modo, la situación desencadena en otras consecuencias como la desnutrición materno infantil.
Si bien disminuyó tres puntos la tasa de mortalidad infantil -de 19,5 a 16,5 por mil nacidos vivos- la contrapartida es el ascenso de la natalidad -de 25,01 a 26,08 por mil habitantes- que pasa a convertirse en una problemática teniendo en cuenta la cantidad de niñas madres. En tanto, con 13.999 alumbramientos el grupo de 20 a 29 años va a la cabeza en las estadísticas vitales.
Por localidad
Las localidades donde se hace más evidente el embarazo adolescente son Posadas, Oberá y Puerto Iguazú (ver recuadro).
En la zona Capital se registraron 7.369 nacimientos, de los cuales 27 son de madres que tienen entre 10 y 14 años y 1.097 corresponden al grupo de 15 y 19 años. En Oberá de 2.624 bebés, 30 fueron de niñas madres y 532 de madres adolescentes. Y en el norte misionero, de 1.975 nacimientos, 14 son madres que tienen hasta 14 años, y 407 son madres de entre 15 y 19 años.
El peso
El 7,15 % de los nacidos vivos pesaron menos de 2.500 grs.; el 95,59% estuvieron por encima de 2.500 gramos; y el 1,26% fueron nacimientos en los cuales no se especificó el peso al nacer . Al respecto, cabe la reflexión sobre la importancia que tiene el hecho de que el profesional que certifica un nacimiento complete la totalidad de los datos en el formulario correspondiente, para que las estadísticas sean completas y confiables.
A la problemática del embarazo precoz se suma otra aún más preocupante, el aborto. El año pasado se diagnosticaron 703 «abortos incompletos» en el Servicio de Tocoginecología del hospital Doctor Ramón Madariaga de Posadas. De esa cantidad, al menos 42, es decir el 6 %, corresponden a chicas cuyas edades oscilan entre 13 y 17 años.
El grupo de jóvenes entre 18 y 22 años representa el 22 % de los embarazos interrumpidos, mientras que el grupo de 23 y 27 años el 26 %.
En 2004 hubo un promedio mensual de 60 abortos; la cifra es relativamente estable respecto a años anteriores, ya que en 2003 se diagnosticaron 694 y en 2002, 833.
Desde el nosocomio sostienen que el 96 % de las jóvenes provienen de distintos barrios de Posadas como Villa Lanús, Villa Urquiza, Villa Cabello, A-4, Itaembé Miní, San Lorenzo, Centro Correntino, Nú Porá, Las Rosas, entre otros.
El 4 % restante viene de puntos geográficos más alejados de la capital como Garupá, Santa Inés y algunas localidades del interior.
No se realizan prácticas ilegales en el hospital, sino que éste recibe «abortos incompletos» que son casi imposibles de dilucidar cuando se provocó por una decisión de la madre o bien cuando la mujer, por una determinada causa, comenzó con una hemorragia durante su embarazo y termina abortando.
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