El sistema permitiría un ahorro de hasta el 50% en combustibles en autos y camionetas nafteros, pero requiere una inversión inicial de unos 1.300 pesos para la instalación de los equipos. [su_note note_color=»#cdcdcd»]La posibilidad de instalar equipos de gas en camiones despierta expectativas en las empresas de transporte[/su_note]Los responsables de la cooperativa Icom, de Posadas, aseguraron que «a más tardar a fin de mes» obtendrán los permisos y avales necesarios para comenzar a instalar en la provincia equipos de gas para automóviles y camionetas.
Se trata de un proyecto que lleva varios años de trabajo pero se había frenado en sus etapas finales por demoras en la tramitación de las autorizaciones requeridas por la Secretaría de Energía de la Nación para el desarrollo de iniciativas de esta naturaleza.
Luego de intensas gestiones, la plana mayor de la cooperativa Icom se encuentra ahora en Buenos Aires y confían en que volverán de allí con todas las certificaciones necesarias para comenzar a trabajar y además confiaron que se encuentran avanzadas las negociaciones con las principales petroleras para ofrecer surtidores de GLP en toda la provincia.
De resultar todo como pretenden los empresarios, entre el 27 y el 29 de este mes se estaría realizando el lanzamiento con una serie de charlas técnicas orientadas difundir las características principales de estos sistemas.
Los impulsores del Gas Licuado de Petróleo (GLP) para vehículos aseguraron que aunque todavía no se lanzaron al mercado, ya realizaron una serie de instalaciones de prueba tanto en motores nafteros como gasoleros con resultados exitosos.
Características técnicas
Si, como aseguran los empresarios de ICOM, el sistema de autogás permite un ahorro del 50% en gastos de combustible, un propietario de un vehículo con un consumo promedio de 8 litros cada 100 km. deberá recorrer más de 11.000 km con abastecimiento de GLP para amortizar la inversión inicial de 1.300 pesos necesaria para instalar el sistema.
Para hacer más atractiva su propuesta, los empresarios del Grupo Icom se ocupan de gestionar créditos bancarios para los interesados en utilizar este sistema y se busca que el precio de las cuotas de ese crédito sea similar al ahorro que se obtiene a partir del cambio de combustible. «La idea es que los automovilistas paguen las cuotas del crédito con lo que se ahorran en combustible», indicó Luis Fernández responsable de la cooperativa Icom.
En un principio la distribución se hará a través de las expendedoras de gas domiciliario, pero se espera que las petroleras no tarden en instalar surtidores de GLP.
La automía dependerá del tamaño y cantidad de cilindros que los usuarios decidan instalar y el consumo por medio del vehículo. Desde Icom indicaron que se ofrecerán dispositivos de almacenamiento con capacidades de entre 40 y 80 litros y explicaron que cada litro de GLP rinde un poco más que uno de nafta súper.
Todos los equipos que se ofrecerán son de la marca Salustri, una de las principales fabricantes de este tipo de sistemas en el país.
En primer término se ofrecerán equipos solamente para autos y camionetas nafteros, pero los empresarios pretenden extender su propuesta a motores gasoleros, lanchas y vehículos pesados.
La posibilidad de convertir camiones a GLP despierta grandes expectativas entre las empresas de transporte de la provincia, ya existen antecedentes exitosos como la experiencia de la cooperativa Miscoopgas que realizó en Puerto Rico o los Unimog que circulan en el Parque Nacional Iguazú. Aunque la principal traba para que los camiones puedan pasarse a GLP no es técnica, sino que pasa por la distribución del combustible ya que en todo el país existen muy pocos surtidores de GLP.
