La pastilla se comercializa en las farmacias, una caja de 16 comprimidos cuesta 170 pesos. Está indicada para pacientes con úlcera gástrica pero interrumpe el embarazo si es ingerida en las primeras semanas Mientras el Gobierno y la Iglesia católica se debaten la necesidad o no de la «despenalización del aborto», las mujeres y sobre todo las más jóvenes se valen de otros métodos para interrumpir el embarazo. En las farmacias de Misiones y el país disponen de una píldora que si bien no está indicada específicamente para provocar el aborto, en una embarazada produce el desprendimiento parcial del feto en caso de ser ingerido entre la novena y décima segunda semana de gestación.
Parece una novedad, pero no es así, según los médicos es «moneda corriente» y por ello exigen que se prohíba la comercialización indiscriminada de la píldora. El medicamento tiene una combinación de dos monodrogas, entre ellas se encuentra la Misoprostol que está indicada para la prevención de la úlcera gástrica. Este antiinflamatorio recetado para el tratamiento de los pacientes con síntomas de la artritis reumatoidea, osteoartritis, espondilitis anquilosante y de padecimientos musculoesqueléticos agudos es utilizado como «pseudo abortivo».
Carlos Flores, presidente de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia de Misiones, explicó que «ciertas pastillas para la úlcera gástrica tienen un efecto abortivo en la mujer, dado que justamente en las contraindicaciones del prospecto figura prohibido para embarazadas. Pueden ser ingeridas oral o por la vagina, aumenta las contracciones del útero y también la posibilidad de producir una hemorragia y justamente después de esto van al hospital a que terminen con este aborto incompleto».
Si bien el médico descartó que se practiquen abortos en sanatorios privados, dejó entrever que «en caso de que se practiquen un aborto en un sanatorio son personas que tienen dinero, o bien hijas de padres adinerados».
«El aborto tiene sus consecuencias, pero el embarazo no deseado también, un embarazo tiene diez veces más complicaciones que un aborto», señaló Flores, al referirse a los 703 casos de abortos registrados el año pasado en el hospital Ramón Madariaga de Posadas.
La problemática del embarazo no deseado y el aborto provocado tiene que ver cada vez menos con los sectores de escasos recursos económicos. Se acerca más a aquellos que cuentan con el dinero para acceder a prácticas ilegales y medicamentos que actualmente son recetados para otras patologías.
La situación reviste mayor trascendencia, teniendo en cuenta la facilidad con la que se adquiere la píldora en cuestión. Se recorrieron cinco farmacias del microcentro posadeño, y solamente en una se piden receta para la venta del fármaco. Una caja de 16 comprimidos cuesta entre 139 y 170 pesos de acuerdo al descuento. Para el especialista en ginecología y ex presidente del Colegio Médico de Misiones, Magno Ibáñez, esta historia es de larga data en la ciudad, y se relaciona directamente con el embarazo precoz, con aquellas adolescentes que se inician en edades tempranas en la vida sexual sin prever los métodos anticonceptivos necesarios.
«Los legisladores deben trabajar para prohibir la comercialización de esta píldora, con la cual los farmacéuticos se están haciendo el negocio de América», subrayó Ibáñez. «Es lo más común para las mujeres, produce un efecto directo sobre la musculatura del útero, produce contracción, da resultado en un alto porcentaje y son sobre todo las hijas ‘de’ quienes acceden a este método», enfatizó.
Fue Francia el primer país que legalizó la comercialización de la pastilla abortiva RU 486 (no está en el mercado argentino), en el transcurso de los años la mayoría de los países europeos y recientemente Estados Unidos adhirieron a esa medida.
A raíz de que el año pasado en el hospital Ramón Madariaga de Posadas se registró un promedio de 60 abortos mensuales, Rosa Ramírez, gerente asistencial del nosocomio señaló «es preocupante la cifra de la cantidad de mujeres que llegan en este estado al hospital en condiciones de estar perdiendo un embarazo, y el hospital, a los efectos de salvar la vida de la madre realiza el legrado terapéutico»
Sostuvo que «consiste en que dentro del útero en el que se estaba gestando una vida el médico tiene que raspar y se limpian los restos del huevito que quedaron a los efectos de evitar la infección».
«Siempre la mayoría son en promedio entre 20 y 30 años, no son sólo las adolescentes también las mujeres con muchos hijos o con parejas estables y también por patología abortan, es difícil de determinar», acotó.
El 10 % de las jóvenes se inicia sexualmente entre los 12 y 13 años
