Dolor y reconocimiento en el último adiós al Ángel de la Selva

Una multitud acompañó los restos de la doctora Marta Schwarz. La inhumación se realizó ayer por la mañana en el cementerio de Puerto Iguazú, El Salvador. José Guccione destacó la figura de la profesional

Puerto Iguazú. Una multitud acompaño ayer hasta su última morada, los restos mortales de Marta Teodora Schwarz, el Ángel de la Selva. En la oportunidad, el ministro de Salud de la Provincia, José Guccione destacó la personalidad solidaria de la médica que dedicó años de trabajo a los habitantes de la zona Norte de Misiones.
La comunidad de Iguazú acompañó con dolor el velatorio de la doctora Schwarz, que se realizó en la Catedral Virgen del Carmen. En ese mismo lugar, minutos antes de la inhumación, el Obispo de la Diócesis de Iguazú, Joaquín Piña ofició una misa y en el responso destacó la personalidad solidaria de la doctora Schwarz. «Muchos profesionales deberían tenerla como ejemplo, ya que hoy en día no son muchos los gestos de solidaridad que ve la humanidad», señaló Monseñor.

Homenaje
El Ángel de la Selva había cumplido 90 años el 8 de marzo pasado, en coincidencia con la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Desde hace algunos meses, el estado de salud de la médica era precario. Horas antes de su cumpleaños tuvo que ser internada en el hospital Samic de Puerto Iguazú, justamente en el edificio que lleva su nombre en honor a su destacada labor en la comunidad. Schwarz fue internada en terapia semi intensiva.
Por su parte, Guccione (quien habló en nombre del Gobierno de la Provincia) acompañó a los familiares y amigos de la médica y recordó el trabajo desarrollado por Schwarz en el Norte, cuando la zona era «casi inhóspita, allá por el año 1949».
«Fue difícil hacer medicina en esa época», dijo y resaltó el espíritu solidario de la profesional. «Se tomaba su tiempo para atender a los pacientes, los escuchaba. Esos eran rasgos que caracterizaron a esta gran mujer», indicó.
La doctora Schawrt falleció en el Hospital de Iguazú, pero sin dudas, nadie podrá olvidar que en los más de 50 años de profesión siempre tuvo las manos extendidas hacia el más necesitado. La doctora no solamente atendía a las personas de Puerto Iguazú, sino también a pacientes de Brasil, Paraguay, de otras localidades del Norte de la provincia como San Antonio, Bernardo de Irigoyen y tantos otros lugares. Su trabajo en el monte le valió el apodo de Ángel de la Selva.
Los restos mortales de Schwarz fueron inhumados en el cementerio de Puerto Iguazú, El Salvador, a las 10,15 de ayer ante la presencia de una multitud que se acercó para darle el ultimo adiós al Ángel.
Quien también la recordó, fue ell ministro de Salud y Ambiente de la Nación, Ginés González García exaltó la figura de Schwarz, al expresar que «fue un ejemplo militante en la defensa de la salud pública, de lo que dan testimonio sus recorridas por el monte para atender a sus pacientes más necesitados, su compromiso al frente del hospital y su protagonismo como ministra de Salud de la provincia».

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