Diez mil personas en las Reducciones

Vitale, Opus 4 y el Coro interpretaron la Misa Criolla San Ignacio. Cuando faltaban minutos para las 21, y mientras la luz de una espectacular luna llena resplandecía en la Plaza de Armas de las Reducciones Jesuíticas, unas diez mil personas esperaban ansiosas el comienzo de la Sexta Edición del tradicional espectáculo de Semana Santa.
El escenario ubicado delante de las Reducciones, y enmarcado por la belleza natural del parque histórico, los árboles y las piedras jesuíticas, fue el lugar en el que artistas de primer nivel como Lito Vitale y su quinteto, Opus 4, el Coro de la Universidad Nacional de Misiones (UNAM), el Ballet Provincial y la Orquesta Sinfónica de la provincia, entre otros, desplegaron toda su magia en la vigilia del Jueves Santo.
La Orquesta Folklórica de Misiones, dirigida por Juan Carlos Costas, tuvo a cargo la apertura frente al portal jesuítico, con el himno provincial, Misionerita. Más tarde, se presentó oficialmente el Ballet provincial con la obra «Danzas Sagradas y Profanas» con coreografía y dirección de la profesora de danzas, Laura de Aira. Más de 20 bailarines en escena, regalaron su encanto con una brillante representación del sentimiento religioso popular. En cada movimiento, los artistas íntegramente vestidos de blanco, enaltecieron el telón de fondo: las majestuosas paredes del templo cálidamente iluminadas. A su turno, el coro de la UNaM llegó con la interpretación de Música Coral Americana para Tiempo de Cuaresma. Vitale comenzó a tocar pasadas las 22, en medio de calurosos aplausos. El quinteto liderado por el músico, inició su presentación con La Senda Infinita, e interpretó clásicos de su carrera artística. El momento cumbre de la noche fue la presentación de Vitale junto a Opus 4 y el coro de la UNaM para interpretar la Misa Criolla.
El evento tuvo sus comienzos en el 2000 y se convirtió en un clásico de los Jueves Santos. La gala regaló su hechizo en los restos del antiguo templo de la iglesia jesuita, que fue el telón de un escenario distinguido en una noche de ensueño.