El defensor de Luis Raúl Menocchio dijo que el cadáver que fue hallado flotando en la zona de la bahía Rzepescki, cerca de Itatí, podría no pertenecer al cineasta Claudio Nozzi, ya que tenía destrozada la cara, no tenía las manos y sólo fue reconocido por el capitán del yate, por un débil tatuaje. El abogado Ernesto González, en la tarde de este miércoles, hizo un pormenorizado relato de los diferentes pasos que se fueron dando en la justicia, desde la aparición del cuerpo, inicialmente identificado como de Nozzi.
Además, por la versión que los diez millones de dólares que formaban parte de la operación de lavado de dinero, o un paquete con 70 mil «euros», concitó a cientos de «pescadores» que con sus «patejas» rastrean el lecho del río Paraná en el amplio sector conocido como la bahía de la isla Rzepescki, habitual coto de buena pesca, donde el dorado es la pieza más cotizada
El letrado, que en un momento de su presencia en los estudios de Radio Sudamericana, escuchó la versión del periodista de Canal 13 de Asunción, Augusto Barredo que habló en exclusiva con la emisora desde la capital paraguaya, dando cuenta de la actividad profesional desplegada en torno a la captura de información que permita a sus televidentes tener los datos más precisos sobre Menocchi, acusado de doble homicidio en la ciudad guaraní además de ser sindicado como autor del asesinato de Nozzi.
Hizo reserva de sus fuentes el colega al reconocer que recibió avisos que el supuesto «Hugo Jara» era en realidad quien es conocido con el alias de «El Gusano» y dio lugar a la trascendencia pública, que Jara era Menocchio.
Sin embargo el letrado correntino le increpó el uso de una cámara oculta en la entrevista que Barredo le hizo la semana pasada en Corrientes y tras el intercambio de posiciones encontradas, el abogado terminó admitiendo que era intrascendente a la causa.
Finalmente González se centró en dar detalles vinculados a su defendido y aseguró que el cadáver hallado en una bahía en la zona de Rzepecki, sólo había recibido la identificación del capitán del yate, Astorga, quien había dicho que era el dueño de la embarcación, por un tatuaje un tanto débil.
Sin embargo el defensor, en una actitud que fuentes tribunalicias calificaron como de «tratar de embarrar la cancha», aseguró que el cuerpo hallado no era el de Nozzi, porque no era válida la identificación, toda vez que le faltaban las manos y tenía la cara destrozada.
Obviamente esta aseveración podrá ser confirmada o desmentida cuando los resultados del ADN están a disposición de la justicia, a partir de la comparación de muestras obtenidas del asesinado y las tomadas a la madre de Claudio Nozzi, cuando días atrás estuvo en Corrientes para retirar el cuerpo de quien sería su hijo.
