También fueron homenajeados los oficiales de la XII promoción, que cumplieron 25 años de servicio. La Escuela de Cadetes de la Policía de Misiones «General Manuel Belgrano» cumplirá 40 años el próximo sábado, motivo por el cual el martes a la tarde se realizó una ceremonia con al asistencia de toda la cúpula de fuerza y el vicegobernador Pablo Tschirsch. Además, en la oportunidad quedó abierto el ciclo lectivo 2005.
El establecimiento dedicado a la formación de oficiales, nació el 26 de marzo de 1965 y desde entonces trabaja para lograr una mayor capacitación de los futuros policías en la prevención y represión del delito.
Durante el acto también se les entregó medallas de oro a los once oficiales subayudantes egresados de la XII Promoción por haber cumplido 25 años dentro de la fuerza.
Las distinciones fueron para el director General de Administración, comisario general Jorge Báez; el subdirector General de Instituto, comisario mayor Waldemar Flores; el secretario General, comisario general Italo Giúdice; el subdirector de la Policía Comunitaria, comisario inspector Sixto Hermosilla; el director General de Personal, comisario general Juan Carlos Nickel; el jefe de la Unidad Regional V «Puerto Iguazú», comisario mayor Luis Alberto Ramos; el director de la Escuela de Cadetes, el comisario general Juan Manuel Rivero; el subjefe de la Unidad Regional X «Posadas», comisario inspector Rubén Rodríguez; el jefe de la Unidad Regional X, el comisario mayor Miguel Angel Sartori; el jefe de la Unidad Regional III «Eldorado», el comisario mayor Ricardo Zarza; y el jefe del Comando de Iguazú, el comisario inspector Carlos Rogouski.
Además del vicegobernador, en la ceremonia estuvieron presentes el ministro de Gobierno, Miguel Angel Iturrieta; la diputada nacional Miriam Bosch de Sartori, representantes de otras fuerzas, de la Municipalidad de Posadas y del Consejo General de Educación.
Quizás el momento más emotivo fue cuando la Escuela decidió entregarle un regalo a la empleada civil Justina Acosta, quien trabaja en el sector de lavandería desde hace 39 años.
Acosta, conoció a los egresados de cada una de las promociones y en muchos casos fue la persona que brindó contención y ayuda anímica a los jóvenes que encaraban el difícil camino del liceo policial.
Con el correr de los años, esta mujer se ganó el cariño de todos los miembros de la Escuela, quienes no dudan en llamarla hoy día «mamá Justina».
